Escribir un poema de modo «palimpséstico» puede interpretarse de muchas maneras. Una de ellas es este ejercicio consistente en partir de un poema dado (previamente escrito) y tachar algunas (bastantes) de sus palabras sustituyendo los huecos por otras composiciones hasta alcanzar un nuevo poema.
Este procedimiento es claramente iterable hasta realizarlo las veces que sea menester y encontrar un poema nuevo después de cada modificación construyendo a partir de la destrucción.
El martes de la semana pasada realicé este ejercicio en uno de los Talleres de Poesía y Escritura Creativa de Clave 53 y el resultado (yo también jugué) que obtuve fue el siguiente:
Mayores abismos alcanzaron detalles
como tus labios perseguidos.Sed en alegres melodías malditas.
Fúnebre felicidad
de heridas del cuerpo
con brutales acuerdos.Voz muda
después de mí.