Tengo palabras

Tengo palabras escritas del revés,
cabeza abajo,
y tengo dibujos sin forma hirviendo en mi recuerdo

tengo sueño:
una legaña amarilla en el ojo derecho,
lágrimas secas,
palabras atascadas en un panal de miel,
una canción de orugas
que me trajo un amigo

tengo besos que quiero que sean versos
y versos que son besos
aunque yo no lo quiera.

Tengo una mirada en sus ojos
que me miran nuevos
música clásica y rock de hilo musical,
2 o 3 personas despistadas,
sudor en las manos,
tengo siempre sudor
de sal al sol

sueños metas
metralletas (de tetas y tetas)

tengo un horizonte con un más allá

puntos de inflexión
para la reflexión
distracciones de teléfonos móviles, risas
y tatuajes
monocromos

granizados y suelas de futuro en los papeles.

Tengo una sonrisa
siempre
una sonrisa que me da la vida
tengo una vida de café
con leche
de silencio maga
una escalera infinita
cinta de möebius.

Tengo reflejos de los ceniceros
espejos que dicen lo que quiero que digan
aunque no dicen nada,
una mosca muriendo de calor
aturdida en la acera
y la miro y
doy un paso atrás
bajo la marquesina
esperando el autobús
que llega
y subo
y hace frío dentro.
me entra sueño
(de dormir)
pero lucho
contra mi cuerpo también lucho
contra el sueño
por mis metas

tengo tiempo
tengo la vida llena de momentos
y en cada momento una revolución
revelación
de dios hecho polvo
y polvo hipoalergético
en la iglesia de san miguel
a la salida del colegio
con esa corbata de goma blanca en la cabeza.

Tengo algún que otro recuerdo
gratuito
o no,
un brazo que me duele,
calor.

Tengo una esperanza hecha mujer
durmiendo en una cama compartida,
una piel navegable por surcar,
aliento de tekieros en canal.

Tengo 2 ordenadores en alta disponibilidad
esperándome ansiosos
con su teclado de mentiras
del que no soy extensión.

Tengo amigos debajo de los párpados
cuadernos de verdades,
globos de aires de fiesta
detrás del sillón.
Luz en la casa
música
poesía cada día
frases interminables subjuntivas
y cortitas
universos de multiversos
asfaltos y dinero
céntimos
servilletas
puntas de bolígrafo independientes
una cadena canalla
una colmena perdida
dudas que no me dan miedo
y miedos que me dan valor.

Tengo cosas y casos
crisis y knosis
tengo una pelota a la que llaman Tierra
para jugar un mundial
de realidades
en el campo galáctico del tiempo
haciendo deporte
en esa ficción fricción
de mesas que se mueven.

Tengo un pie que se adelanta
una postura tímida y cansada
acercamientos que aproximan
aunque parezca mentira
y otros que alejan irremisiblemente
con la fuerza del retroceso de los lanzamisiles
que están destruyendo la cuerda.
Porque tengo una cuerda tensa y a la contra
que va y viene y viene y va.

Tengo ganas de terminar este poema
y ganas de que no acabe jamás,
que ocupe el futuro
alfombra receptora
voladora
y roja,
roja como mi sangre
tu sangre
su sangre
Porque, dentro de todo,
(dentro)
de cada palabra,
sangre.

Esto no es una broma