La única persona que me escribe
está en la línea que separa
el bien del mal
y nuestra existencia… ¿existe?
Suerte en el
ánimo
de las cartas
que el móvil
trae lloviendo
como sellos de espanto.
El papel es el
fondo de mi ser.
Diario
La única persona que me escribe
está en la línea que separa
el bien del mal
y nuestra existencia… ¿existe?
Suerte en el
ánimo
de las cartas
que el móvil
trae lloviendo
como sellos de espanto.
El papel es el
fondo de mi ser.