¡Qué bello es vivir para verte!
sabiendo que has de morir
voy a matarte
para no dejarte ir
sin un último abrazo enamorado.
Voy a dejarte ir
por tus propios pies
huyendo
de la felicidad que no pude ofrecerte
más que en un sueño
pero tú no duermes.
Voy a dejarte
y reirás como nunca te has reído
hasta morir
viviendo intensamente
agotando la vida
sin dedicarme nada más.