En Febrero de 2011 decidí dedicar parte de mi tiempo a escribir y mantener un blog. Aunque más que un blog se trata de un diario, una especie de diario íntimo que publico para deje de ser íntimo o para compartir mi intimidad.
Leyendo el Diario Íntimo de Sören Kierkegaard me encuentro con que esto ya está inventado hace tiempo, hace mucho, mucho tiempo, aunque parezca ser de una modernidad rabiosa. Tan sólo pretendo dejar constancia de mis pensamientos diarios, poemas, evolución de proyectos en curso, de mis pequeñas confesiones y poco más, con total independencia de juicios posibles, alejado del ruido de las redes sociales.
Importé entradas anteriores de los blogs que, hasta el 2010, mantenía en BlogSpot/Google, agrupándolas y clasificándolas por etiquetas y categorías para una mejor supervisión de los mismas.
Para conocerme en profundidad, pasea por la web: https://www.giusseppe.net
Siempre dudando, consulté en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua si esta página debía llamarse «por qué» o «porqué», pero me acabé por inclinar por esta última pues en una de las consideraciones dice:
a) porqué
Es un sustantivo masculino que equivale a causa, motivo, razón, y se escribe con tilde por ser palabra aguda terminada en vocal. Puesto que se trata de un sustantivo, se usa normalmente precedido de artículo u otro determinante:
No comprendo el porqué de tu actitud [= la razón de tu actitud].
Todo tiene su porqué [= su causa o su motivo].
No sé por qué, pero este diario tiene un porqué. Y es éste.