Debajo de mi calle
(en realidad sobre mi calle)
hay un tipo
que canta
imitando a Sabina
como si hubiese sido el único cantante urbano
con una guitarra bajo el brazo y una voz quebrada
que indicase que había estado bebiendo hasta altas horas de la noche
y que
durante muchos años
me gustó mucho.
El tipo no hace más que repetir
una única sola canción
que debe titularse luna
porque repite una y otra vez
un estribillo con algo así como
luna luna luna luna…
y luego desgrana penas
y locuras
y tristezas
y todo eso que hace tan típico y tópico el canto
de un cantautor
más o menos imitador de Sabina
y otros trasnochados
que no supieron reinventarse.
Me da mucho miedo
mucho
estamparme contra una
luna luna luna luna
y ser uno de esos que imitan a sí mismos
por falta de capacidad para seguir creando
creciendo
creyendo
…
Necesito más gerundios.
Mi poema ha terminado antes que ese hombre
hablando de la del amor
la de la muerte
la de la vida
y no creo que haya leído el mismo libro
que yo leí
escrito por un tal Schopenhauer
que muchos muchos
consideraban pesimista
y yo
le veía una referencia vital
una inspiración
para no llorar
para crear
para creer
para crecer
y ser
cada día
un poco
más
humano.