Está sentada en la banqueta
como si no la observaran
con un abrigo largo
plateado
pelo de oro.
Pagó y
se fue.
No dio ni para un verso.
Diario
Está sentada en la banqueta
como si no la observaran
con un abrigo largo
plateado
pelo de oro.
Pagó y
se fue.
No dio ni para un verso.