Belleza violenta

Hay una mujer en facebook
cuya belleza me parece
diría
violenta.

Está entre mis amigos o amigas
y siento reparos de comentar
sus comentarios
pensando
que pensará
que lo hago porque me parece
violentamente atractiva
o sexy.

Seguro que entre sus más de 4000 amigos
y amigas
alguno (y alguna) habrá que
como yo
se ruborice de pensar en ella
de maneras que casi podríamos considerar
inapropiadas
y es probable
incluso
que a ella no le desagrade
la idea
pero a mí me resulta violento
comprobar
que miraría sus fotos buscando motivos
para excitarme
aunque suelen ocasionarme más turbación
que otra cosa.

Recuerdo la adolescencia
y miradas de soslayo
a chicas a las que no deseaba mostrar
que las miraba:
aprendí pronto mis primeras clases de moderación
o represión
o autocensura.

Afortunadamente
tengo una pareja lo suficientemente segura de sí misma
como para poder hacerlo
ahora
sin que ella piense que he dejado de amarla.
(este párrafo es casi una explicación, una justificación:
una basura).

Sé que es consciente de su violenta belleza
hasta el punto de presumir de ser modelo
a tiempo parcial
y escritora
y seguro que más de un admirador
y admiradora
de sus textos
escuchan el latir de sus párpados
casi tanto como el de sus palabras
y es cuidadosa
aunque no lo parezca
de su intimidad
en una red social
en la que eso apenas existe
a duras penas
asegurándose de personalizar
el grado de accesibilidad de cada una de sus imágenes
a los mortales
y las mortales
e incluso
puede
a algún inmortal
o alguna.

Pero también me pregunto
si tiene instalado algún programa
o aplicación
de seguimiento de visitas de su perfil
que yo ni sepa que existe
como cuando siento
que una chica a quien miro en el metro
me observa sin que me dé cuenta
en algún reflejo
o de alguna otra manera.

Y vuelvo a pensar
en ser visto
mientras veo
en una lucha que supongo
deben de tener todos los voyeurs (o mirones o mironas)
del mundo.

Me avergüenzo
y
al mismo tiempo
no deseo evitar
seguir mirándola.

Me tiene atrapado con violencia
su belleza.

Esto no es una broma