Dolor encefálico. Causa desconocida.

Candidatos a causa primera (supuesta una única causa, lo cual es mucho suponer):

Dental: Tengo dolor de muelas muy suave desde hace tiempo (desde este verano, principalmente) y el arreglo endodóncico de septiembre no parece que acabase con el malestar. Es más, tengo pendiente otras revisiones de caries y no sé si seguir con esa línea o volver a enfrentar la muela que me generó el problema principal.

Óptico/Oftalmológico: Parece ser que no ver bien es causa de dolores de cabeza frecuentes. He cambiado mi graduación y actualizado mis gafas. Han tenido que quitarme, de las últimas gafas hechas, la corrección aplicada para el astigmatismo. En ocasiones veo… mal. Y en ocasiones no me importa. La mayoría del tiempo veo bien. Y con mi recién adquirida pantalla enorme veo mucho más (no mejor, sino más (píxeles, por ejemplo)).

Nasal: Desde que era pequeño tengo una heridita en la parte interna del canal derecho de la nariz que, cada ciertos años, se abre y tarda en cerrarse, produciéndome pequeños sangrados, principalmente en ambientes resecos y por las mañanas, al despertarme. Se agudiza en época de alergias (al olivo) y no quiero ni pensarlo, pero está por llegar. Esto hace que respire mal (lo noto), como conteniendo el aire o intentando llevarlo más al fondo de lo que la nariz me recomienda.

Muscular/Podal: Podal de pie. Creo. Sí, tener los pies planos y que hayan ido generando una fibromatosis plantar (nada grave, por otro lado) puede hacer que el calzado no sea cómodo, por más que haya intentado adquirir buenas suelas últimamente. Y esto repercute a toda la columna vertebral y, en su apogeo, al cráneo/cerebro… o sea, que puede ser otro buen candidato a esta búsqueda causal.

Preocupaciones: Tengo. Sí, tengo preocupaciones. No muchas y, desde luego, leves comparando con lo que encuentro en mi entorno, algunas son más o menos sociales y otras muchas más personales, relacionadas con mi subsistencia, con mis ingresos, siempre algo imprevisibles, aunque este año está siendo bueno al respecto, o con mis horarios y la dispersión de actividades a las que me dedico. Intento mantener cierta rutina, pero siempre hay motivos para que se vaya al traste y tenga que volver a cuestionarme cada mañana ¿hoy qué me toca hacer? Lo que no ayuda, precisamente, a la relajación a la que puede ayudar cierta rutina, envidiada parcialmente.

Climatología: Obvia decir que los cambios estacionales también son fuente posible de desajustes que conducen a dolores de cabeza… así que este factor también ha de ser tenido en cuenta.

Está claro que candidatos no me faltan. Seguro que me he dejado alguno (¿gastronómico?) o que bien podría tratarse de un megamix de todos o varios de ellos, amén del hecho de que la edad no perdona…

La parte buena: el dolor parece ser menor de lo que podría ser. Hoy, intentaré ser optimista.

Esto no es una broma