Nací
de mi madre
y de mi padre
aunque más de mi madre
por aquello de la gestación.
Nací
sin haberlo pedido
sintiendo que era su deseo
su
deseo
y no necesariamente el mío.
Nací
hace ya más de 46 años
de los que gran parte sostuve
que desearía controlar
al menos
el final
ya que no pude el principio.
Nací
involuntariamente
y esa
carencia
está siendo arrastrada
losa
sobre la espalda
de un exceso de responsabilidad
quizá
mal entendida.
Nací
sin objetivo claro
sin destino
sin fin
y con un principio que no es de incertidumbre.
Nací
tarado
y superhéroe.
Nací
extraterrestre
en mitad de un tumulto de humanos sociales
por naturaleza
e incluso puede que buenos.
Nací
desarmado
y cargado de futuro
con una necesidad de alimento
que se come letra a letra
o verso a verso.
Nací
para morir
y siempre lo he sabido
pero incluso así
supongo
debería sentirme agradecido
y no lo logro.