Hay un haiku de Matsuo Basho que hace referencia a esto mismo, pero que no consigo encontrar en mi desordenada colección de libros de poesía japonesa.
Recuerdo que dice algo así como que caminar por el camino de los ancestros no es imitarles, sino realizar su mismo recorrido para aprender a caminar.
Mientras estoy llevando a cabo un taller sobre OuLIPO y su famosa Literatura Potencial y los juegos de estilo de Queneau, pienso en que caminar por el trampolín de los que nos precedieron para saltar a la piscina de nuestro futuro.
Copiamos sus juegos, para jugar de nuevo y aprender a jugar… después, tocará aprender a crear los propios juegos. Esta es, en última instancia, la aspiración de un poeta (digno de llamarse tal).