La entrevista, de casi una hora de duración, ha venido a mostrarme que Iñaki Gabilondo es un tío que sabe lo que dice. Incluso cuando duda, o precisamente porque duda, como dice él mismo «soy el hombre que más duda en Europa».
Llevo siguiéndole años y cada día me convence más, desde su blog La voz de Iñaki. Casi sin proponérselo, haciéndome pensar, va poco a poco regalando su bagaje claramente progresista pero atemperado por el paso del tiempo. Quizá me estoy haciendo mayor… pero en esta entrevista me sentía más próximo a él que a Pablo Iglesias.
Obviamente, la posición de ambos es muy diferente, así como el señor Iglesias habla desde el que se tiene que hacer publicidad, incluso ocupando el rol que debería ser casi transparente, tiene la necesidad de que hablen de él, de que se diga su nombre o, en el mejor de los casos, el de su partido político.
Iñaki Gabilondo, nacido unos meses después que mi padre, recordándome físicamente a un tío mío al que quiero bastante, lleva tanta traya y trayectoria encima que se permite sabiduría frente a osadía… sin dejar de ser valiente, ético, coherente y displicente.
La entrevista resulta interesante como repaso de memoria histórica, como reclamo ante la desafección política para recordarnos que el gran triunfo de la sociedad está a punto de ser puesto en cuestión hasta aniquilarlo: la política es cosa de todos, vaya, de la polis, y nos sirve para organizar nuestras disensiones favoreciendo consensos.
Pero la que tenemos ya también, no solo la que está por venir, que sí, que vendrá, ya sea 2.0 o transgénica… La representativa en la que ahora se va a comenzar a mover con algunos traspiés inevitables la formación Podemos.
No hablaron del programa del mismo, pues no era el momento, ni de su idealismo algo naïf… aunque no dejó de recordárselo en alguna ocasión el astuto Iñaki.
Merece la pena verla aunque el formato de edición (recortada) haga que no parezca una emisión libre, sino el fruto de una elaboración claramente partidista. Quiero pensar que solo se hizo así por motivos técnicos… pero es que yo también suelo pecar de naïf.
Eso sí, las palabras finales de Pablo con respecto a la entrevista que le hizo Ana Pastor muestran cierta tendencia a querer controlarlo todo… demasiado. Lo siento, amigo, pero no siempre te van a entrevistar como tú quieras. Sigo agradeciendo que Ana Pastor incomode a todo el que se ponga por delante… estoy tan aburrido de entrevistas pactadas…
Pero ambos, Ana Pastor e Iñaki Gabilondo, me hacen recordar a mi amigo Juan Carlos Etxeberría y su devoción hacia el buen periodismo. Me hacen pensar que The Newsroom no es solo una serie de ficción maravillosa, sino un horizonte menos utópico de lo que parece.
Como broma, espero que fuese un lapsus mental, en el minuto 14:08 Iñaki Gabilondo hace un gesto que, como ahora, sacado de contexto, puede ser entendido como un insulto a la pedantería de su enfrentado…