Inspiración

Hay días que la duda es
si vomitar o
lavarme los dientes.
Intentar alejarme de mí mismo
huyendo de mis versos
con palabras laberínticas
para que no me encuentres.
Pero esta segunda persona es mi derrota
y esa derrota, tu victoria
que aclama al cielo que mi lucha
está perdida.
Sigo pensando qué hacer;
sigo esperando un rayo divino que me inspire
y me ponga a escribir,
a sembrar letras en el espacio tiempo
y otras cuantas dimensiones
a porrazos sobre cartulinas negras,
una tiza en las manos:
las nubes se van nublando
el cielo celando
y yo, irremediablemente,
yoyeando.

Esto no es una broma