Estoy tomando un té verde
que tiene un extraño y desconcertante
color marrón
pero es ecológico
y orgánico
y biológico
y artúrico
y biótico
y mediático
y moderno
y alvarado
y porcelanoso
y metacarpiano
y apocalíptico
y necrológico
y funerario
y descomunal.
Estoy tomando un té verde
al fondo del precipicio
sin tiempo
de la espera.