Taza vacía
sobre la mesa gris
me ha despertado.
Haiku altamente cotidiano en el que pretendo reflejar el instante actual sin mayor relevancia, pero al mismo tiempo, abriendo a la reflexión la idea de que en el instante actual está todo el tiempo y todo el espacio.
(Cumple la «incumplible» norma silábica, si bien fonéticamente, ahondando en diptongos rotos, finales agudos y, para colmo, sinalefas, al uso del lenguaje y la métrica de la poesía en castellano, y no desde el punto de vista de las moras japonesas)