A modo de «orlas» universitarias o estudiantiles, que por cierto es como surgió la idea de esta red social llamada «FaceBook», los celebérrimos anuarios de los institutos estadounidenses que tantas apariciones han tenido en películas diversas, he creado estas 12 composiciones capturando pantallas y editando mínimamente para eliminar algunos nombres con las «caritas» de mis amistades actuales en esta aplicación.
Me gusta pensar que le dedicaría un segundo de mi vida, al menos, a cada una de las personas que hay detrás de esos «perfiles».
Al terminar la frase de que todas mis amistades cumplen años todos los años, he recordado a alguna que ya ha fallecido y a quien no quiero eliminar de mis «contactos». ¿Sigue cumpliendo años? ¿Estoy en contacto con mi amiga muerta?
Y me ha quedado un extraño sabor agridulce en la punta de la lengua.