Veo esto y no puedo pensar
que tras la cara
antropomórfica
de ese ser que parece un sapo
o rana cuyas ancas están poco desarrolladas
se oculta un ser maligno
que sabe muchas y complejas matemáticas
haciendo que mis bendiciones
se multipliquen por cero coma dos
mis negativas preocupaciones se resten
y a mis sonrisas se le sumen
la raíz cúbica de menos ocho
sin ir más lejos.