He comenzado el día con una noticia (que más bien parecía un reportaje publicitario) sobre la manera que tienen las familias y particulares de ahorrar 200€/año en la factura de la luz y que pasaba por consejos como invertir en infraestructuras como aislamientos, reducir el uso de calefacción, amén de minúsculas modificaciones en hábitos como el de utilizar el frigorífico de manera más racional, abriéndolo tan sólo cuando sea necesario y manteniendo la puerta abierta el menor tiempo posible.
Y por supuesto que es correcto hacer todo esto, pero un ahorro de 200€/año es diminuto comparado con lo que una familia media puede ahorrar en telefonía, sin ir más lejos. O en otras subscripciones como plataformas audiovisuales varias (netflix, imagenios, hbos, spotify…) que poco a poco nos van simplificando la vida o haciéndola más agradable.
La verdad es que mis ingresos (escasos) van orientados a vivir lo mejor posible y algunas de las reducciones que proponía el mentado artículo harían que mi vida fuese más incómoda con una reducción de no más de 5 o 6€/mensuales en el mejor de los casos, lo que conlleva una pérdida de tiempo y esfuerzo.
No se ataca el hecho de haber comprado una casa sobredimensionada, como suele ser la de la inmensa mayoría de la gente de mi entorno, adquirir equipos electrónicos varios sin que su posesión esté verdaderamente justificada, o tener hábitos de vida que dan la espalda a la eficiencia energética, como desear viajar por encima de todas las cosas de turismo rural o turismo internacional o cosas parecidas, sin un cambio de paradigma en el que si no estás a gusto en el lugar de residencia, te plantees elegir otro lugar.
Por añadidura, de la factura de la luz apenas el 30% es consumo, lo que supone que olvidamos que la reducción en la misma pasaría por incidir en políticas como la nacionalización de la producción eléctrica, es decir, reivindicaciones sociales vs soluciones individuales.
Nos piden que seamos pobres y además que nos privemos de aquello para lo que ganamos dinero, con la excusa de la autoculpabilización y es un sometimiento muy bien aprendido de un par de milenios por la enseñanza de la religión cristiana.
Por otro lado, la responsabilidad no deja de ser personal… pero por favor, también a la hora de elegir representantes en el parlamento. Y de eso no hablaba el artículo.