Árboles
domésticos
delimitan espacio a modo de prisión
de árboles
vivos
cuyo futuro está grabado
en piedra.
Una lámpara blanca
no es una bola de nieve
que anuncie un invierno
de sílice insignificante.
Foto tirada
sin ilusión
cansada
desenfocada.
Al fondo
una madeja de futuro
sabe que nada
(ni siquiera la fotografía
registro de la muerte)
evitará la quema.