cambias el teclado
y los dedos no encuentran la forma de escapar
al filo de un amanecer
plagado de ruido muerto
son lágrimas del silencio
que anocheció temprano.
Diario
cambias el teclado
y los dedos no encuentran la forma de escapar
al filo de un amanecer
plagado de ruido muerto
son lágrimas del silencio
que anocheció temprano.