Dolor de plástico

No entiendo tanta negativa al
dolor
al llanto
a ese silencio que cococo
no ronca de abedules
ruiseñor rojorojo
pelo de nata
que acribilla
la cruz
– ese ruido que no cesa en la calle –
la niña pidiendo otra vez
aguante
porque hay que ser capaz
con 2 cortados
de olvidar
que (al fondo)
una mujer de fuego me incendia el iris.

Esto no es una broma