No entiendo tanta negativa al
dolor
al llanto
a ese silencio que cococo
no ronca de abedules
ruiseñor rojorojo
pelo de nata
que acribilla
la cruz
– ese ruido que no cesa en la calle –
la niña pidiendo otra vez
aguante
porque hay que ser capaz
con 2 cortados
de olvidar
que (al fondo)
una mujer de fuego me incendia el iris.
Día: 29 de enero de 2009
de lo que sé
removía el café con nudillos
marcados de pinchazos
A.Ginsberg
No me atrevo a escribir
de lo que sé
No me atrevo a escribir
desde la mesa en la que vivo
las mañanas
No me atrevo a escribir
y hoy, por un momento,
pensé sacar un boli y empezar
a garrapatear palabritas mientras
jose luis daba su charla
aburrida como todas las charlas
y yo ponía cara de circunstancias
para no dormirme
e incluso simulaba estar pasándolo bien
Sólo pensaba
¿qué pasaría si saco un boli
y empiezo a escribir
un poema?
Pero no me atreví.
Una ventana abierta sobre Gran Vía
Intento atender a mi lectura de hoy
leer La Caída de América
de la editorial Visor
y detrás de mí
una abuelita con sus hijitas
su nietecito
grita
grita como una bruja
protestando por cualquier cosa, todo vale,
y no entiendo porqué no es feliz
si está con su nietecito
al que hace muecas horribles
y llama tontorrón
sin el mínimo respeto que merece por haber nacido
atreviéndose a enfrentarse
a su abuelabruja
que me saca de quicio y leo
podría coger un hacha y hendir
el cráneo de Peter con Placer
y pienso si ese Peter gritará
detrás de Allen mientras intenta leer
o prestar atención a lo que lee
una vieja edición de hojas de hierba
quizás
algo de su amigo Jack
Al menos el tontorrón no se puso a llorar
hasta que decidieron largarse
Me duele la cabeza
no sé si será el cielo (plomo
terraplén)
o la falta de sueño/café
una ventana abierta
sobre Chicago
El cielo
El cielo está nublado de plomo
lloverá balas
morirán guerreros de la calle
que se atrincheran en cartones sin futuro
(miedo por única arma
y se rinden
a un enemigo que no hace prisioneros.
Calendarios
Hoy a las 8 y 2 minutos
según me informó
alicia
será capicúa
siempre que
lo escribamos
de una determinada manera.
Hoy será par (lo es)
según un calendario
pero con tantos calendarios
no entiendo cómo
pudimos encontrarnos.
M-20020220
Intento recordar
Intento recordar
lo que yo creo que alguien que vive en mí
quiere hacerme olvidar
– se empeña en borrar –
momentos sin colores
como si no existiesen
como si no viviese
esos momentos.
Intento recordar
esta mañana
con mi traje marrón recién arreglado
cogiendo un taxi
(amiga lili, no tan divertido)
en el que no hablo más
que lo indispensable:
direcciones:
Mirasierra.
Y ya por el camino
pensando
otra vez otra vez otravez
y no lo entiendo
aunque el taxista me mira
con envidia
le pido un justificante
por 8 euros
aunque el viaje fueron
sólo 7.85.
Origen y destino. //
En recepción una pelirroja
sin espíritu
me pide DNI si quiero entrar
y le digo bajito, como en intimidad,
que no,
que sólo quiero que avise a
Ismael Fernández
intentando ser agradable
sonriendo para
suplir su desespiritualidad
y se amarga mi sonrisa en su impotencia.
Intento recordar
ese momento
rodeado de buitres como yo
royendo la manzana grande y podrida.
Intento retener lo que recuerdo
para que no se escape
no huya como yo a un sillón en mi mente
y me remueva
revuelva
otra vez otra vez otra
(el taxi
el taxista)
caras de vacío
y un rostro conocido de novida
por eso no sé cómo se llama.
Nos saludamos
cortésmente (y punto).
8 samuráis sin honor
siguen suicidándose
sin darse cuenta
con puertas que conducen a sus
coches que conducen
(-)
baja por la escalera
(con su perfil griego)
hablando por su móvil.
me saluda
con un apretón de manos:
la firmeza demuestra seguridad;
simulo firmeza.
También viene Jorge.
Otro.
Me están rodeando.
El coche tiene luces azules
y la conversación
por llamarla de alguna manera
es intrascendente:
la comida en Alicante
un exjefe de mi mujer
mis viajes a fogueras
Jaume, el de Andorra
(que era interesante)
pirineos oscenses
el frío en el exterior logra despertarme
otra vez otra
y sin fuerzas
comienza la reunión
en la que
no había nada importante de que hablar
pero nadie parecía saberlo
y creían que lo que decíamos
trascendería
por ponerle nombres tan grandes
como Soluciones Globales de Seguridad
y yo escribí
CajaMadrid, SGS
mientras me llega un mensaje al móvil
y mi pantalón vibra
y yo que sabía que era suyo
¡tenía que ser suyo!
y lo fue
y lo leí, mientras me reía
de todo…
o todo
se estaba riendo de mí
porque me creía libre
tan libre como para volar
al otro lado de los cristales
remontando
navacerrada blanca
y más
más lejos cada vez
mi carácter se agriaba
mi espíritu se secaba
(HOY)
notaba cómo se iba la vida de mis ojos
y me cabreaba con ese gilipollas
que cree que el mundo es Linux
y no era capaz [yo]
de considerarle infeliz.
Al salir
me tuve que disculpar
por ser rudo
con un cliente
del que pretendo extraer
dinero
para que mi empresa
me pague
y pueda seguir
otra vez y otra y otra vez
prostituyéndome
sin fuerzas
hasta matar a alguien
para poder volar
al otro lado
siempre al otro lado
del cristal del velatorio.
Cuervos del progreso
Hoy estaba lleno de cuervos
que tenían la barba afeitada,
reblandecida,
sus chaquetas negras,
su pelo negro o gris,
sus ojos de vacío,
sus sueños sin futuro.
Un coche nuevo,
un móvil nuevo,
una PDA
y que todo se comunique
entre sí,
un proyecto del que responsabilizarse
como si sus hijos no lo fuesen
y madrugar todos los días
sin hacerse preguntas… (¿críticas?)…
cuervos del progreso de prosperidad
importantes de silencio
rompiendo
mi vi da
en d2s
Gracias a la vida se consume el azul-gris de mi clandestinidad.
Cuando el pelo cae, cae, cae
las letras se vierten, vierten, vierten… y cualquier cosa es un divertimento de la disciplina. No hay tiempo que se lleve el tiempo.
Manos sucias
mojo mis manos en el charco
de agua negra
para llenar de huellas el papel
este papel
y me miran
como si estuviese loco
y estoy loco
y me muero
con manos mojadas
y sucias.
Ríen
Cada vez ríen más alto
porque creían que el vino no
hace nada y sí
les está haciendo hablar
de los temas importantes
a los que sólo se ha de llegar borracho.
creían que saldrían impunes
de su comilona, de su derroche
y era una inversión
de valores
que estaban haciendo para conseguir
la felicidad.