Déjame
dibujarte con palabras
rodear tu cintura de azulejos
versos pobres que te acaricien los pechos
latidos hechos letra besando tu nostalgia
Déjame
perfilar tu silueta
a golpe de machete y portaminas
rajar tu vestido de temores
con la navaja viril de mis caprichos
con el estigma de una preposición
con la grieta adjetivada que te erige
frágil
ahora que vas
azul y roja
tan llena de colores
tan de vida
más allá de todos mis deseos
miserables e intelectuales
que no rodean tu cintura
ni tocan tus pechos
ni laten ni besan ni perfilan
ni rayan
ni casi me dejan escribir(te)