AbrazoTerapia

Terapia consistente en abrazar y ser abrazado por cuanta más gente mejor.
Si los abrazos son dados con amor, su efecto se multiplica por cuatro y si son recibidos con amor, por otros cuatro. Es la mejor manera de afrontar un invierno frío sin constipados ni gripes que nos importen. No significa que los virus hayan desaparecido, pero sí su influencia perniciosa en nuestro estado de ánimo, reduciéndose de este modo las posibles lesiones derivadas de la apatía, el desánimo o el desasosiego y otros posibles males relacionados con efectos secundarios de la soledad.

Es perfectamente combinable con BesoTerapia, que ya comentaremos el próximo día para producir un efecto de aumento de temperatura muy apreciable en climas gélidos urbanos, donde la sensación térmica de nuestro aislamiento puede degenerar en crisis de ansiedad existencial.

Para abrazar correctamente, deshacerse de todo tipo de pudor y lanzar la parte delantera del pecho contra la parte delantera del pecho de la persona que recibirá el abrazo rodeando con los brazos (de ahí el nombre de esta Terapia) el torso por su parte trasera.
Existen infinidad de variantes en función de la manera en la cual los brazos decidan caer tras la persona abrazada y se puede realizar un estudio en mayor profundidad para ver cuál de ellas corresponde de manera óptima con la dolencia padecida tanto por quien abraza como por quien es abrazado.

El abrazo ha de tener una duración media de 10 segundos para poder ejercer su poder curativo, pues menos tiempo incide en la falta de concentración y se convierte en un saludo afectuoso, sin poder terapeútico demostrado, pero no por ello inexistente.
Mayor duración resulta una pérdida de tiempo puesto que el abrazado (salvo casos de extrema necesidad) siente que el efecto ya no es el deseado y, de esta manera, cae en ser un abrazo inerte y sin efecto alguno a excepción de la AbrazoTerapia combinada con BesoTerapia que conduce a un efecto estimulante de las glándulas sexuales que comúnmente se conoce como Calentón.

La AbrazoTerapia está especialmente indicada para pacientes con fuertes reticencias a romper sus composturas llegando a alcanzar en este sector los mayores efectos, siempre y cuando se cumplan las prescripciones indicadas anteriormente.

No tiene efectos secundarios sobre ninguna de las partes actuantes, ni siquiera en el caso de que una de las partes esté embarazada o tenga algún tipo de enfermedad, pues el contagio no ha sido demostrado desde la edad media occidental hasta hoy día.

Dosificación: Preferiblemente de pie, durante al menos 5 veces al día. No se han encontrado síntomas de intoxicación ni sobredosis, si bien, es comprensible que su abuso produciría somnolencia e inactividad, aunque, por otro lado, no es tan importante puesto que puede ser administrado como puerta de entrada o iniciación a la SueñoTerapia o la NadaTerapia respectivamente.

Un consumo responsable en gran medida es totalmente desaconsejable y se espera de quien se suma en esta Terapia que, tras un breve lapso de tiempo, se considere adicto a ella y no pueda ya vivir sin su correspondiente dosis diaria mínima.

Otras terapias con la letra A, podrían haber sido:
ArteTerapia (curación mediante el uso del Arte), AndorraTerapia (viajar con frecuencia a Andorra, a esquiar o de compras, pero estaría englobada en la ConsumoTerapia de la que hablaremos en breve), AmigoTerapia (que está casi implícita en la que hemos comentado), AbrigoTerapia (consistente en recibir calor, pero que puede ser substituida sin ninguna duda por AbrazoTerapia intensiva), AlmaTerapia (espiritual y en búsqueda constante de nuestra esencia), ArtículoTerapia (consistente en la reparación nerviosa de las neuronas más dañadas mediante la selección de artículos de periódicos insidiosos para su posterior combustión en un hogar de leña) y otras muchas más que pueden ustedes imaginar.

Esto no es una broma