Un cansancio sospechoso

mis manos sudan
pero no es como siempre.
mis ojos dudan
de forma diferente.
tiemblo.
no sé cómo seguir.
no sé salir de aquí,
de esta vivienda muerta,
tumba voluntaria que convertí en luz.
mis de dos ya no hablan
de ti.
ya no dicen te amo.
ya sólo desean
deshacerse de tu cuerpo
pero no sé qué hacer para
no parecer cansado,
que registren mi coche,
abran la vida muerta
y descubran
toda la falsedad
de este poema.

Esto no es una broma