Dejó su corazón atrás
para que las hienas no lo devorasen
y ahora, en pleno oasis,
no logra salir de su silencio.
Dejó su sueño atrás
para aprovechar el frío de las noches
y ahora, en plena calle,
no logra huir de su silencio.
Diario
Dejó su corazón atrás
para que las hienas no lo devorasen
y ahora, en pleno oasis,
no logra salir de su silencio.
Dejó su sueño atrás
para aprovechar el frío de las noches
y ahora, en plena calle,
no logra huir de su silencio.