pollas y tetas
volando bajo
comiendo un deseo de sexo
¿cómo si no?
y una gorrina blanca
que va por el sendero
abrazando asfalto y comiendo semáforos
de luces de colores y pánico serrano
¡ole! Ole y ole
porque no hay límites y al hombre
lo quiero infinito omnipotente
DIOS.