Transito, tranquilo por calles de nombre conocido. Es como de una canción estar en un recuerdo de algo no vivido y detenerme en un árbol a escribir, apoyada la espalda, vívida la memoria viendo fumar en minifalda un órgano singular, piedra preciosa que son lágrimas vertidas por un sin-sentimiento alzado entre palomas que no habitan mi urbe, sí, la de otros tiempos, la de milagros necios y la luz se abalanza entre naranjos verdeantes, entre un jardín florido y los 15 carriles de la 9 de Julio. Con todo su obelisco insultando mi hombría, obedeciendo leyes de fuerzas concurrentes y dejándose atravesar muy femenina por pijas hechas autos, piojos de peatones y grises abejorros que gimen su temible ataque entre la libertad con estimable alcance y desaparecen en la bruma,
confusa
del olvido.
Avenida 9 de Julio, BA-20010116.