Escribir esta Terapia no es Terapéutico dentro de lo que ella es. Pensarla, tampoco. Esta Terapia es Nadear: Hacer nada. No hacer. Suprimir todo acto mental, físico o de otro tipo, llevándonos a una situación de calma absoluta próxima a la MuerteTerapia.
Redactar, escribir, pensar, no son considerados actos sanos dentro de quien está practicando esta Terapia, que, por otro lado, no puede ser practicada pues eso implicaría Algo que es, esencialmente lo contrario de Nada, en contra de la opinión general que suele confundir Todo con el antónimo esencial de Nada. Cualitativamente, el verdadero cambio ocurre al pasar de no hacer Nada a hacer Algo.
Esta es la razón por la que esta Terapia es más bien utópica, puesto que respirar, tener músculos en funcionamiento como el cardíaco y tener actividad neuronal es algo que nuestro cuerpo hace independientemente de nuestra mermada voluntad.
Una aproximación a esta Utopía es saludable y redunda en beneficios interesantes que pueden ser de aplicación para combatir estados de ansiedad provocados por Algo concreto o abstracto o bien para apaciguar agitación en el sistema nervioso, muscular o sensitivo.
Para llevar a cabo la NadaTerapia, dejarse llevar por la inacción hasta los límites que cada cual consiga, despojándose de toda tendencia hacia la actividad.
Elegir un lugar seguro y confortable que permita sostener la postura durante al menos un minuto de tiempo diario, aunque limitar el tiempo puede ser hacer Algo y, por tanto, invalida la acción de la NadaTerapia, que, como puede observarse, es muy sensible y desaparece a la mínima intromisión de cualquier estímulo del tipo que sea.
No puede combinarse con ninguna otra Terapia y, casi diríamos que ni siquiera consigo misma, pues estaría existiendo una voluntad de sanación que nos llevaría a un deseo y, este, a una Acción más o menos mental.
Terapia compleja a la que tan sólo algunos eremitas han podido acercarse con éxito, en especial los que han sufrido una sobredosis de KarmaTerapia.
Posología: Un breve lapso de tiempo diariamente dedicado a Nadear reduce el ritmo cardíaco haciendo más duradera la existencia y reduciendo la tendencia a la sobreactuación que prima en la sociedad occidental contemporánea urbana. Consultar la MadridTerapia.
SobreDosis: La evidente conclusión del abuso de esta Terapia es la Muerte, el fallecimiento, que es el estado más colindante a la Nada de cuantos se conocen. Si bien hay quien afirma que la imbecilidad o estupidez supina es un estado aún más cercano, conociéndose casos que están en esta condición después de haber hecho sumamente poco a lo largo de sus vidas.
No obstante, ya que no es perfectamente conocida la situación a posteriori de las paradas cardíacas, pulmonar y mental, que no asegura que no exista una situación de actividad, digamos, espiritual, en realidad no es lícito afirmar que durante el tiempo que dura “la Muerte” no esté habiendo Algo de faena que implicaría la inhabilitación del tratamiento por NadaTerapia.
Otras terapias con la letra N, podrían haber sido:
NoTerapia (AntiTerapia por esencia, consistente en negarse a todo sistemáticamente, es una radicalización de la DudaTerapia que puede acabar en NadaTerapia), NaturalezaTerapia (contraria y buen contrapunto a la MadridTerapia, esta consiste en la sanación del sujeto mediante el disfrute de aquellos parajes que carecen de semáforos a los que se ha dado en llamar parques o entornos protegidos, en oposición a los urbanos, desprotegidos), NuncaTerapia (sinónimo de la NoTerapia aplicada al tiempo), NieveTerapia (tipo de JuegoTerapia en la que usar la Nieve para lanzar sobre individuos dispuestos esferas de escaso diámetro de este material), NárcisoTerapia (reflejarse en los espejos de la casa y en las vitrinas o Lunas de los escaparates para admirarse y llegar a saludables conclusiones sobre la belleza interior que poeseemos y que no puede ser apresada por una imagen superficial), NacimientoTerapia (contraria a la MuerteTerapia, la que nos trae al mundo con gran dolor para quienes gestan la aventura) y otras que Nadie puede imaginar.