Consistente en utlizarme a mí mismo para curarme, es un tipo de Terapia que, a veces, recibe el calificativo de Socrática. La identidad del paciente entra en juego para autosanarse mediante un ejercicio previo de autoexploración y conocimiento reflexivo. Una vez alcanzado un cierto grado de conciencia del Yo, puede comenzarse el Tratamiento del Yo como si fuese de un Tú.
Yollar como práctica Terapeútica tiene antecendentes remotos, pero lo reivindicó como actividad realizable, desde la poesía, Oliverio Girondo, con su famoso poema Yolleo. En él se sientan las bases de esta Terapia que parte del individuo sólo solo que yollea incansable hasta recuperar su lugar en el mundo y, así, reconstruirse en caso de deterioro.
Tiene aplicaciones principalmente en el ámbito de lo mental y/o espiritual, pero al mismio tiempo, combinado con otras prácticas menos reflexivas, puede también ser de utilidad en la salud física. Por ejemplo: alimentarse de uno mismo, al tiempo que adelgaza consigue una extremada compatibilidad con el objeto engullido. Llevado al extremo, obviamente, desemboca en una gran eclosión de detrito en lo que acabamos convertidos.
Practicar la YoTerapia en grupo la convierte, si el grupo está realmente cohesionado, en la NosotrosTerapia que produce una fuerte sensación de pertenencia tribal así como potencia las relaciones interpersonales.
No es en absoluto incompatible, como algunos pacientes pueden creer erróneamente, con la TúTerapia ni la Él o EllaTerapia, pues, si bien no se pueden practicar simultáneamente, sí es muy recomendable su uso conjunto para no perder la perspectiva ni caer en abusos nefastos derivados de su consumo incontrolado.
Su efecto secundario más evidente es el Ombliguismo o caída de la realidad para habitar un lugar donde el Ego (pseudónimo psicoanalítico del Yo) se olvida del Otro o, incluso, del Tú, conllevando ciertas rupturas de conexiones y tendencia a la animadversión mutua.
Dosis: Ya sea mediante reflexión o autocontemplación especular, ser Yo y autoafirmarse en la diferencia, respetando, en la medida de lo posible, las diferencias alternas. Realizar este ejercicio al menos una vez al día, preferiblemente por las mañanas, recién levantados, para ayudar al mismo tiempo a escapar de estados somnolientos en los que aún podamos estar poco EgoCentrados.
SobreDosis: El abuso de la YoTerapia va inevitablemente unido a las consecuencias del aislamiento provocado por los excesos de la introvesión o la extroversión, pues en ambos casos el Ego (Yo) es quien quiere verterse en una u otra dirección.
Algunas manifestaciones colaterales son el Narcisismo y el Egocentrismo desmedido que provocan vértigo ante la Otredad e inhabilitan para la convivencia en entornos sociales sanos.
Otras terapias con la letra Y, podrían haber sido:
YogaTerapia (Terapia derivada del uso de la doctrina tradicional hinduista sin atender en demasía a sus aspectos más religiosos y haciendo hincapié en los superficiales que pueden llever a aumentar la flexibilidad, la calma, etc, pero que mal dirigidos provocan fanatismos banales descontextualizados), YankiTerapia (consistente en visitar un estado de la mitad norte de USA para deshacerse de algún prejuicio habitual entre los europeos o para crearse algún otro no existente), YermaTerapia (Terapia Lorquiana consistente en dejar de hacer hasta caer. Próxima a la NadaTerapia), YamboTerapia (forma grecolatina de la PoesíaTerapia), YaTerapia (hacer las tareas con prontitud, con fines exclusivamente terapeúticos), YinYangTerapia (Terapia dual de opuestos con origen confucionista de especial importancia en el Taoísmo aplicable mediante la utlización del I Ching) Y así hasta no parar.