Dada la proporción minúscula de Zurdos o personas que tienen tendencia natural a utilizar preferentemente la mano o el pie izquierdo y, en general, la parte izquierda de su cuerpo, que no alcanza ni el 12% de la población mundial, se denomina ZurdoTerapia no sólo a la utilización Terapeútica del lado Izquierdo del cuerpo, sino en general a cualquier comportamiento inhabitual físico que pueda ser identificado como Terapia.
Disponer de la posibilidad natural de la Zurdera, genera una necesidad de desarrollar la Destreza poco común entre quienes tienen la Diestra desarrollada de manera natural. Esta capacidad, transportada a otro aspecto de nuestro cuerpo, lleva a cabo una labor de perfeccionamiento o mejora en nuestras habilidades motrices básicas muy recomendable.
Es decir, conviene re-observarse (puede hacerse mediante la combinación de esta Terapia con la YoTerapia, recientemente comentada), aprendiendo a encontrar aquellas cualidades que confieren al paciente una naturaleza especial, digamos, minoritaria, que le haga padecer ciertas dificultades en el cotidiano.
De esta observancia, surgen dos fuentes de beneficios inagotables:
En primer lugar, el sujeto, asumiéndose en su extrañeza, descubre que lo extraño no es agresivo y avanza de este modo en un entendimiento de la otredad muy difícil de conseguir. Profundizando en ello, un sujeto que practica la ZurdoTerapia de esta forma logra un alto grado de tolerancia para con sus semejantes y mejora las relaciones interpersonales, así como una mayor aceptación de sí mismo con las mejoras derivadas del aumento de autoestima.
En segundo lugar, el sujeto paciente desarrolla aquellas capacidades que la norma ha dictado como recomendadas, pero con el espíritu crítico capaz de discernir la arbitrariedad del criterio humano.
Un último factor benéfico es la modificación en la perspectiva que, generalizadamente, conlleva una expansión de la conciencia corporal e intelectual. El cambio de punto de vista también ha mostrado su utilidad como investigador avezado del entorno del paciente y así, puede detectar antes que sin esta facilidad los males acechantes, manifestando la ZurdoTerapia en esta dimensión su utilidad preventiva.
Dosis: Utilizar alguna parte del cuerpo que habitualmente no usemos, especialmente si nos saca de comportamientos extraordinariamente comunes o, dicho groseramente, del montón, al menos dos veces al día.
Esta Terapia puede ser perfectamente compaginada con Terapias sensuales, como la SexoTerapia, AbrazoTerapia o la PielTerapia, dejándose sorprender por la inesperada actividad del sector contrario del cerebro y/o del cuerpo al usado más frecuentemente.
SobreDosis: No se han presentado síntomas de sobredosis, pero en culturas cuya cerrazón se define como excesivamente Diestra, su uso está penalizado y puede ser, por tanto, peligroso, ser, de cualquier modo, diferente.
Otras terapias con la letra Z, podrían haber sido:
ZapatoTerapia (modalidad específica de una ConsumoTerapia para usar en los pies), ZigZagTerapia (consistente en oscilar de una cuestión a otra, siendo este errar tan divertido como se desee, no alcanzando el objetivo salvo en caso de extrema necesidad y disfrutando, de esta manera, del camino más que del destino), ZaratustraTerapia (Nietzcheana Terapia que da lugar a una superación de nuestra humanidad vigente llevándonos a un estadío de humanidad superior en el que las divinidades y otras mitologías no serán necesarias para establecer una moral), ZetaTerapia (última de todas las Terapias. Aplicándose únicamente tras una sobredosis de NadaTerapia), ZeroTerapia (sinónimo de la NadaTerapia, pero con connotaciones más numerológicas), ZurriagazoTerapia (consistente en sacudir un fuerte golpe violento para descargar adrenalina cuando se hayan alcanzado niveles insostenibles en el organismo. Combinar necesariamente con la Buen-HumorTerapia para que no degenere en altercados peligrosos) y otras que podríamos Zurcir entrelazándolas con estas.