romper rupturas
juntar junturas
¿qué haremos entonces
con las culturas?
Mes: febrero 2009
poema soez y reflexión
sus zapatos eran tan afilados
que por un momento pensé
si se los metería por el culo
—
pensé si los metería
en algún otro sitio
aparte de su armario.
reflexión:
lo primero que me salió fue soez, declaradamente soez y, si me apuras, también triste, pero es lo que me salió y me obliga a debatirme entre lo auténtico aunque no me guste (ni siquiera la palabra) o una estética intelectual que no acaba de interesarme por más que vea que obligarse a lo auténtico, a lo espontáneo, no es un acto auténtico ni espontáneo sino intelectual propuesta estética.
aún no lo he resuelto, pero ¿acaso se puede resolver?
repetición
por más que repita
cada cuadro es único
cada verso es único
cada verso es único
el dinosaurio abrió
la ventanilla de su coche
y me escupió
yo saqué una metralleta
del bolsillo y cuando
se la clavé el ojo
supe que mi nombre
era San Jorge.
otra palabra
en el libro hay numeritos
chiquitos
cada ciertas páginas
y creo que es código hermético
para alguien que lee de forma distinta
busco
hilo conductor de nylon transparente
y no encuentro nada
porque no tengo idea de música
o los clientes
hablan en estéreo
cuando los robos se cometen por falta de azúcar
o exceso
y ese nosaber
construye, conmigo, otra palabra.
No puedo escribir
No puedo escribir
mientras no para de hablar
y tampoco puedo
leer
esta caída de américa
si ella no para de hablar
con su pelo guardado en un pañuelo
(no
quiero ponerme descriptivo)
¿sabes?
porque estaba todo carísimo
y no he traído nada a nadie
y mis pendientes cuadrados son cárceles de mi parálisis
dedos que abrazan el falocigarro
dos
otros dos plegados
es distinto
la oscuridad cubre la noche
y es menos de la mitad
la luz entra por la ventana en
ejército fotónico
labios que mueven mi iris
no puedo
tampoco
dejar de ¿sabes? mirarla
será su jersey rojo de lana
¿sabes?
que se va ¿sabes? metiendo
en mi alma
de panadero
(un silencio)
de todo lo que no abarco, no
puedo
tampoco
¿sabes?
tener el derecho a cabrearme
porque me avisan
de una canción
en la que justificar
¿sabes? sus labios abriéndose
cerrándose ¡vamos! ¿sabes?
y le parece un poco fuerte
y le parece esto
y le parece lo otro
es que le pasa de todo
y no pasa nada
en el ordenador ¿sabes?
de esperma plastificado
que es una bonita imagen que hace ¿sabes?
reír y luego otra semana
y ¿sabes?
santander y luego bruselas
¿sabes? al amparo de
brillos
dani me llamó
que entran por la puerta,
claro, por dónde deben entrar
¿sabes? (ese era
mío)
al mismo tiempo que cae
su pañuelo (mentira)
No debo mentir
No debo completar la realidad
porque me da igual
y habla tan rápido
¿sabes? que no puedo
tampoco
seguirla
nos vamos o hacemos eso
(la otra
chica
es una sombra
eclipsada)
Y ya está.
¿estás triste?
—- creí que había un silencio
¡se llama estíbaliz!
Como si no significase nada
y anima a tomar algo
y no quiere
pues tienes que querer
¿sabes?
te va a venir bien
y le escribió una cosa
claro
escribe
también
dibuja (dibujos muy bonitos)
figuras de ninfas sentadas encima de un caracol
que es regalo de su padre
con el olor característico
de la huida
¿sabes?
(se empeña en ganar protagonismo)
está muerto
un crisantemo viste la estancia
y llora
con un réquiem
que suena con una llamada
a un móvil.
Ideograma
Cabalgar a lomos de un bolígrafo
sobre el monte de lo escrito
lo dibujado
hasta llegar al caligrama
quizás
más allá
al ideograma.
un poema no es un poema
un verso no es un poema
una palabra no es un poema
una letra no es un poema
un punto no es un poema
no es un poema
no es
un
po
e
m
a
.
Proyecto SEDA
mañana pasaré por allí
con mi perla de estrella
con mi peluco gris
sabiendo que no hay gloria
en un proyecto de seda
y que por muy telefónico que sea
no permite
un hilillo de palabras posibles
entre las mil…
mil de millones de
quarks de mi mente descosida
Una mano de cristal ahumado
una mano de cristal ahumado
se clavaba en su piel
se clavaba en su piel
como un cuchillo
y cortaba sus venas
sus venas desangradas llenas de piedras
un corazón que se rompe en cada palpitar
una mano que busca cremalleras
cigarros que se mueren sin libertad
sus labios
su silencio
un ramo de rosas robadas en una boda
todo es devenir
en la calle
donde sus cuerpos atados a su línea
dibujan una palabra imposible
eco del diablo
que grita pidiendo clemencia al hombre
que desoye
desoye y mira a otro lado
hummm
una lavandería que huele a pies
que pisan mi cerebro dividido
mil pedazos que no tienen forma de comunicarse
y se clava el olvido
en cada paso que doy
alejándome
viendo como sus lágrimas se unen al orín
para tintar de oscuro junturas de adoquines