Hoy es el cumpleaños de mi amada

Y no tengo un regalo para darle.

No he pensado en ella en varias semanas
solo pienso en mí
en mis afecciones de salud
en mis depresiones por mis afecciones de salud
en la vida que llevo por culpa de mis depresiones por mis afecciones de salud
en que a veces terminaría con la vida que llevo por culpa de mis depresiones por mis afecciones de salud
en lo deprimente que es pensar que a veces terminaría con la vida que llevo por culpa de mis depresiones por mis afecciones de salud
y, ocasionalmente, en ella.

No he pensado en ella para
que no se preocupe por lo deprimente que es pensar que a veces terminaría con la vida que llevo por culpa de mis depresiones por mis afecciones de salud
que no se preocupe por pensar que a veces terminaría con la vida que llevo por culpa de mis depresiones por mis afecciones de salud
que no se preocupe por culpa de mis depresiones por mis afecciones de salud
que no se preocupe por mis afecciones de salud
que no se preocupe por mí.

La amo
hoy
como hace ya más de 140 meses y 3 días.
La amo
mucho
y lo importante:
la amo
bien.

Debería bastarme para ser feliz.

manzanas podridas

UNIXes

PC, de Personal Computer, significa ordenador de uso personal, no sólo doméstico, sino también profesional, pero de manera personal, frente a los grandes ordenadores y las pantallas más o menos inteligentes de acceso a ellos, en ocasiones consolas. La primera vez que toqué un ordenador en mi vida (allende los spectrum y spectrum+) fue uno que tenía como sistema operativo UNIX (AIX, de IBM) y lo hice desde una consola de las 5 cinco que tenía simultáneamente conectadas, junto a la pantalla principal en la que se ejecutaba el entorno gráfico XWindows. Era multiusuario nativo, multitarea sin que tuviese que pensárselo y con una gestión de disco, de seguridad, de organización, que hasta ahora no ha sido superado por nada de lo que ha salido después. Fue en 1986.

No fue hasta un año más tarde cuando tuve que trabajar con un PC. Era un 8086 y estaba en una sala abarrotada de otros muchos que funcionaban con alguna versión de DOS (Sistema Operativo de Disco) que debías llevar en un disquete de 5 y 1/4, de los blandos. Era una pantalla negra con letras blancas. Tenía la posibilidad de algún programita que podías hacer en BASIC, después aparecieron (en mis manos) compiladores de FORTRAN 77 y de Pascal. No sería hasta 3 años después que amaría el Lenguaje C y sus posibilidades. ¡Qué curioso! C era un lenguaje que habían inventado los mismos que UNIX, sistema operativo al que estuvo emparentado por muchos años.

Es divertido ver cómo los sistemas operativos evolucionan como una dinastía familiar. Me encanta este árbol genealógico de UNIX que muestra cómo de variado y diferente, a la vez que competitivo, era el mundo X. Pero poco orientado a las arquitecturas x86 (ordenadores personales IBM y «clónicos«).

También de IBM, topé con los grandes (de tamaño y prestaciones) MainFrame 3090. Sus lenguajes de programación basados en «tags» como el que existía para formatear el texto antes de lanzarlo a imprimir son los antecedentes de HTML y todas estas cosas tan modernitas…

Primer modelo de Apple

Y entonces aparecieron los Apple. No sería hasta 1984, cuando de la mano de Steve Jobs y con un anuncio mítico dirigido ni más ni menes que por Ridley Scott, que Mackintosh se presentó como alternativa realista contra los recién nacidos sistemas operativos de Disco que Microsoft e IBM intentaban hacer atractivos en sus pequeñas cajitas de arquitectura 86.

Unos años después aparecen los primeros Linux, aún un poco orientados para programadores y trabajadores del sector, o gente que venga con experiencia en UNIX (yo había trabajado ya en AIX, SUN-OS, Solaris y FREEBSD cuando instalé mi primer RedHat (entonces gratuito) y costaba un poco hacerlo funcionar gráficamente).

Después llegó la diversidad. Los diferentes RedHat (que era mi preferido, incluso llegué a comprarme un libro para su aprendizaje, un libro en papel, absolutamente obsoleto hoy en día), Slackware y los Debian que ni conocía ni quería conocer.

Mientras tanto, la guerra se había desplazado: ya no era Microsoft contra IBM (que, en el mundo de la microinformática sería derrotado hasta pisotearlo), puesto que MS, de Bill Gates, había sabido aprovecharse de la tecnología UNIX:

El primer sistema operativo que la compañía lanzó al público fue una variante de Unix en el año 1979. Adquirido de AT&T a través de una licencia de distribución, Microsoft le apodó Xenix, y alquiló la empresa Santa Cruz Operation para adaptar su sistema operativo a importantes plataformas. Xenix fue cedido a Santa Cruz Operation, que adaptó el sistema para microprocesadores 80286 en 1985, bajo el nombre de SCO UNIX.

Había desplazado a IBM-DOS con su MS-DOS, copiando algunas cosas del OS/2 de IBM, entre otras el Presentation Manager, que llamaría Windows. Salió a la luz en 1990. Ya había muchos mejores entornos gráficos por entonces, como los de Mackintosh o los XWindows, pero se llevó el gato al agua sabiendo competir en un sector en alza: el ordenador personal de la clase media. Baja calidad de procesador, pero barato barato, sin complicaciones en la puesta en marcha que requería Linux y cambiable cada 3 años. Los vendedores de Hardware estaban encantados: MS-windows era su obsolescencia programada vestida de algo que, encima podían cobrar.

La historia de MS Windows es la de un pirata que va robando a quien colabora con él. UNIX primero, luego IBM/Presentation Manager, luego (sin colaborar), el uso de objetos visuales que tenía Mackintosh, para las últimas versiones, ya descaradamente «fusila» el código fuente de varios Linux… pero su campaña de marketing sigue siendo inmejorable. Más que una campaña publicitaria es una campaña de adoctrinamiento, de sumisión, de obligación a seguir siendo fiel a un sistema que nunca ha sido el mejor en todo, salvo en venderse.

Hasta ahora, quiere centrar la lucha contra Mac porque sabe que la tiene ganada. Las manzanas son caras y siempre han sido complejas para gestionarlas. Tanto como Win. Configurar una red TCP/IP con apple era poco menos que una tortura antes del 2000. Además, es una bonita táctica porque nos olvidamos de las posibilidades de usar LINUX.

Los muchos Linux en el «mercado», son gratuitos (salvo decepcionantes excepciones), son sencillísimos y, ahora, vienen cargados de un enorme paquete de programas que permiten sacar el máximo rendimiento a cualquier PC.

Ahora mismo tengo instalado LINUX y funciona maravillosamente UBUNTU 10.10. No necesito nada que no tenga. Tengo todo lo que puedo desear de software. Salvo los reticentes paquetes de programas específicos para dispositivos que los fabricantes declinan hacer para Linux. Pero hay soluciones: puedo instalar máquinas virtuales para los casos más necesarios… ya que, entre otras cosas, muchos de los Windows XP que fueron muriendo me dejaron unas licencias que puedo seguir utilizando. Me he librado de miedo a los virus, de descargas de software pirateado, de tener que pagar una licencia extra si quería utilizar los 4Gb de memoria que Windows VISTA (ese otro virus) no es capaz de gestionar.

Ahora y por casi capricho, quiero instalarme también otra máquina virtual corriendo un Mac OS X.

En realidad, las manzanas podridas de MicroSoft y Apple están jugando al bipartidismo con nosotros. ¡Hay otras opciones! Se libre. Se abierto. Se LINUX.

Descárgate UBUNTU completamente gratis y pruébalo hoy mismo. No te vas a arrepentir.

gerundio y participio

gerundio y participio se fueron de paseo y uno de ellos no sobrevivió

Lo malo en participio y lo bueno en gerundio.

Prefiero estar

curado y no curándome
salvado y no salvándome
recuperado y no recuperándome
descansado y no descansando

Pero prefiero estar

viviendo y no vivido
escribiendo y no escrito
jodiendo y no jodido
trabajando y no trabajado

Auna hay casos en que dudo entre estar

olvidando y olvidado
divirtiéndome y divertido

y, sobre todo, estar
amando y no amado.

Los periódicos

Parece que estar a la última en la información aporta una sensación de pertenencia a la sociedad, al grupo, a la tribu, a la nación, a lo que sea que se quiera pertenecer. Y digo parece porque no es real, es sólo una ilusión, como la perspectiva que, paradójicamente, resta perspectiva: hace tener una mirada tan focal que nos olvidamos de la imagen de fondo, como cuando un árbol no deja (y puede hacerlo) ver el bosque.
De cuando en cuando, conviene realizar el esfuerzo de alejarse de los árboles para ver el bosque.
No leer la prensa a diario debería ser una de las reglas básicas para todo individuo que desee tener una mirada global, integradora, que no se deje o no se quiera dejar llevar por los detalles. La mirada debe estar relajada para poder tomar altura, para poder clasificar en grandes bloques la información que se posee y, de esta manera, poder plantear estrategias de exposición de la misma.
En ocasiones algún periodista hace este trabajo, parcialmente, en reportajes más o menos totalizadores sobre un tema concreto, lo cual no deja de ser una contradicción, pero muy rara vez tienen la capacidad o la oportunidad de realizar un trabajo más… diría filosófico.
No sé si lo más correcto es filosófico, pero sí me parece que tiene que ver con eso, con el amor al conocimiento como humano y abstracto, general, ¿platónico?
El caso es que va siendo necesario el desarrollo de esa capacidad de mirada global, en un mundo complejo plagado de interrelaciones en el que no hay sistemas aislados, como les gusta tanto a los físicos y químicos, sino que todos los sistemas son parte de uno solo grande y global.
No se puede, por ejemplo, pensar en el asesinato de Osama bin Laden sin pensar en la disminución de velocidad máxima autorizada en las carreteras españolas. No se puede pensar en la ilegalización de Bildu sin hablar de la transición a la democracia y la recuperación de la memoria histórica e, incluso, la influencia de la reconquista en la radicalización del cristianismo en España. No se puede hablar de los rebeldes libios sin mencionar la banca china y su hegemonía mundial.
Como decían en una serie de televisión (Life) que me gustó bastante: todo está conectado.
Lo demás, es simplificar y, aunque, como diría George Perec «siempre hay que simplificar», la verdad es que en el complejo mundo que vivimos conviene ser consciente de que la simplificación significa inevitablemente un sesgo, una reducción de la información, a veces intencionado, a veces no, pero siempre una pérdida importante de conocimiento. En resumen, se trata de un acercamiento detallado a un árbol de un enorme bosque.

Esto lo dice todo

Hay, según el periódico El País, una ley anti-batasuna. Claro, ahora sí se comprende que no se pueda aplicar a otros contextos geográficos. Siempre me había preguntado porqué el PP que no condena la violencia (véase guerras no autorizadas por organismos internacionales legitimadores, dictaduras con exterminios, etc) ni el PSOE ni otros que no condenan otras violencias no tenían ningún tipo de exigencia previa como declararse en contra del uso de la violencia para nada.
Claro, ahora se explica, en realidad, más que un fallo de un periodista poco afortunado, lo que revela es la verdad oculta (no tanto) bajo el nombre de Ley de Partidos. Legislar que un partido político tenga en sus metodologías la apología de la violencia me parece tan innecesario en una sociedad responsable que nunca entendí que se necesitase una ley así. Pero es comprensible si se trata de excluir del espectro político de una región concreta a unos partidos que no representan el deseo de interlocución de quien tiene el poder para legislar.
Es decir, desde la legislación se imponen leyes que regulan quien puede acceder a los organismos que eventualmente puedan modificar la legislación, de modo que la legislación queda asegurada por encima de todo. La ley no se puede cambiar. Pero esto no debería ser así en un estado democrático de derecho.
Resumiendo: La ley de partidos es un invento para impedir la representación del voto nacionalista de izquierdas en Euskadi. Nuestra sociedad sigue necesitando que un partido político sea autorizado o no autorizado porque puede ocurrir que la gente estuviera dispuesta a votar (como hace, de hecho) a formaciones que no condenan la violencia.
España es una, grande y libre.
Pero ni una, ni grande, ni libre.

Estamos muy contentos porque Osama ha muerto

Nadie dice
durante un atentado
contra un edificio en un país
musulmán
han sido asesinados el dirigente de un grupo
organizado
(por los EEUU hace décadas para combatir, presuntamente, el auge del comunismo)
y que atentó o participó en la organización de atentados
contra las torres.
He oído en televisión
que se divide la tierra entre las
naciones civilizadas
que son aquellas que se alegrarán de que Osama haya muerto (haya sido matado, sería más correcto)
y naciones no civilizadas
que son aquellas en las que no se alegrarán de que a Osama le hayan matado.
Hummm….
parece que no se puede estar en una nación
civilizada
y no desear la muerte de nadie.
Aunque quizá tampoco se pueda estar en naciones
incivilizadas
sin ser radical.
Soy radical
¿?
No tengo claro qué soy
pero sí sé que no me gusta que nadie
se alegre
por la muerte
de otro ser humano
aunque se haya intentado
que ese ser humano
no parezca un ser humano
para poder matarlo
como solución a todos los males de la humanidad
como sacrificio azteca
o como montaje cinematográfico
digno de una
producción de serie
Bruckheimer.
Algún día harán una película
que espero que protagonice
Stallone
sobre esta interevención
y será tan bueno que
durante el asalto
tendrá tiempo de enamorarse
de la bellísima (e intrascendente)
piloto de helicóptero.
Y seguramente iré a verla
por los efectos especiales.
Así que estoy muy contento
porque los USA tengan una nueva razón
para hacer películas
que me gustan.
Qué bien, qué bien!
Qué cosas…

Esto no es una broma