Hoy he estado viendo un mapamundi y pensando en cuál sería el futuro de las fronteras. Estoy convencido de que los estados más pequeños territorialmente tenderán a agruparse políticamente para su supervivencia, aunque es una suposición algo infundada. Hasta ahora, los países europeos con una dimensión territorial más bien modesta han sido los líderes económicos y tecnológicos del planeta, pero desde la segunda guerra mundial los países que han ido ocupando esa posición privilegiada han sido los grandes físicamente.
EEUU, URSS (luego Rusia), China, India y, desde hace poco, Brasil, parecen ser los grandes líderes mundiales, dejando atrás a los pequeños países como UK, Francia, Alemania, Italia… Europa, en fin, que sin ser europa no es más que un puñado de terruños malavenidos que demuestran una y otra vez su inoperancia política en el SXXI.
Tras acabar con sus imperios coloniales, ir desmantelando los restos que quedaban presionados por la libertad exigida por las empresas inversoras que deseaban mayor librecompetencia, menos proteccionismo, han ido quedando marginados económicamente por los gigantes anteriores.
Inventaron la CEE, luego UE, para ver si se podía salvar algo de la quema, pero el panorama es desolador: o espabilamos o vamos a desaparecer o quedar en el mundo como un lugar más o menos periférico, aunque nos cueste reconocerlo.
Tenemos que ser capaces de ver más allá de los próximos 5 años, ser capaces de entender que una Europa unida políticamente es necesaria para mantener los privilegios que pretendidamente consigue el ser una Europa Unida económicamente (cuando en realidad no lo está).
Seguimos sin poder votar en las elecciones europeas a partidos no nacionalistas.
¿Imaginas si sólo se presentasen partidos como el PNV, Bildu, CiU, EA, CC, BNG, ERC y otros menos famosos de comunidades autonómicas menos publicitarias a las elecciones para gobierno de España?
Pues eso.
Absurdo, absurdo…
y seguimos.