Alzaba la aldaba para
llamar a la amada.
La amada abrazaba
la valla hasta la mañana.
La cara amada asaba a la pata
para amamantar
a la manada.
Allá acababa
la algarada.
Diario
Alzaba la aldaba para
llamar a la amada.
La amada abrazaba
la valla hasta la mañana.
La cara amada asaba a la pata
para amamantar
a la manada.
Allá acababa
la algarada.