enhebrar la aguja
como lo hacía mi madre
mirando a través de las gafas
siempre de soslayo
para no pincharse un dedo
enhebrar la aguja
con gula y hambre
de gulas
y gulas
enhebradas
contra el viento
enhebrar la aguja
con la mañana acuciando
con el sol en mi cara
el corazón ajado
y el ajo
en la boca
del estómago
enhebrar la aguja
de un centenar de tizas de colores
que caminan a pasos de gigante contra el tiempo
y luchan en la posada de tu garganta
enhebrando
enhebrando
enhebrar la aguja
que nos une
que nos teje
que teje los nos
de nuestros futuros
enhebrados
en
hebrados