En esa ventana

En esa ventana se refleja otra casa con la que existe una conexión derivada del amor.
Es un amor fotovoltaico que nace en la acera opuesta, asciende y golpea el cristal para besar a la mujer que, cada mañana, se asoma a mirar, desde el balcón, la ventana que resulta ser el lago de los pies de la acera.
Nunca descubrirá que su verdadero amor está bajo sus pies.

Esto no es una broma