Mejillones con salsa de nata y puerros

Inauguro la categoría de recetas con esta que, con el tiempo me va saliendo mejor. La aprendí a hacer en Caudete durante uno de los Encuentros de Arte de Acción que celebra regularmente Luis Elorriaga allí. Me dijeron que se trataba de una receta de procedencia belga. No he podido confirmar esta información ni me preocupa. Tampoco es me explicaran detalladamente cómo se hacía sino que fui haciéndola a mi gusto a partir de los ingredientes que me dijeron que lleva.

Ingredientes para 2 personas (es lo habitual en mi caso, así que multiplica o divide según sea el caso):

  • 1 Kg de mejillones frescos
  • 1 Limón
  • 1 Cebolla grandecita (opcional)
  • 3 Puerros con la parte verde
  • 1/2 Litro de nata para cocinar (cuanto más cremosa, mejor) Yo uso 2 de 200ml de la del DIA por motivos obvios, pero…
  • Aceite de oliva
  • Pimienta negra (opcional)

Preparación
Se limpian muy bien los mejillones tirando aquellos que estén abiertos antes de ser cocidos porque parece ser que es un síntoma de que están malos. Para limpiar los mejillones usar un cuchillo duro que no se rompa y comenzar quitando las barbas y dejar lo más desprovisto de adherencias las cáscaras de los mismos.
En una cazuela grande exprimir el jugo de un limón. Echar los mejillones y cerrar la cazuela para cocerlos al vapor. Sabremos cuando están hechos porque los mejillones se abren completamente. Dejar tiempo para que se abran todos. Los que queden cerrados habrá que descartarlos, así que mejor pasarse un poquito. Escurrir los mejillones en un chisme de esos de los de pasta, por ejemplo, y reservar. Aquellos mejillones que tengan las cáscaras más sucias, sacarlos de las mismas, pero procurando que siempre sea menos del 30%.
Se corta la cebolla en trocitos cuanto más pequeños mejor y se rehogan la misma cazuela en la que se habían cocido los mejillones (para ahorrar ensuciar cacharros, cosa que se valora especialmente si no hay lavavajillas).
Se cortan los puerros en finas rodajas con toda la parte verde aprovechable (después de quitar las hojas que estén peor, se limpia un poco y así se aprovecha más, esto hace que usemos la parte verde que tiene, aún, más fibra que el resto).
Cuando está la cebolla un poco blandita, se agregan los puerros y se sofríen unos minutos hasta que los aros se vayan deshaciendo y el puerro quede blandito. Entonces, se añade la nata líquida y se lleva a ebullición. En este momento, quien desee que esté el plato un poquito más fuertecito, puede espolvorearse con pimienta negra o bien esperar a que esté terminado para añadirla al final.
Cuando la nata va adquiriendo consistencia echar los mejillones sueltos y luego los mejillones con cáscaras. Remover bien y servir en platos muy grandes o bandejas.

Marina estupendamente con un vino blanco semidulce. Mi recomendación es Bach de Penedés que es baratito (3,50€/botella).

Y, como siempre, tomar con una buena conversación.

Esto no es una broma