Un artista imposible

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Un artista debe hacerlo todo, según dicen en este pequeño pedacito de un capítulo de SixFeetUnder… una serie de culto que estoy viendo con mi chica.

Según el personaje: «Un artista debe probar todo lo que se le ponga a su alcance», pero no parece darse cuenta de la paradoja que esto encierra.

Probar todo sería también probar a no probar cosas, lo que es claramente imposible de resolver dentro de la lógica bievaluada. Esta afirmación tan habitualmente oída es la excusa perfecta para probar cosas que se desea y para las que precisamos algún tipo de justificación que nos exima de nuestra moralidad y su cumplimiento o para justificar porqué no se es un artista. Ambas cosas son mezquinas y miserables.

Relacionar probar cosas (algunas y nunca todas) con ser artista sería, sin embargo, tanto como no decir nada, puesto que siempre se prueban cosas (algunas y no todas) lo que no es una condición suficiente para ser artista. Ni siquiera necesaria.

Un artista que lo probase todo sería tan solo posible si fuese dios, pero un dios omnipotente que estuviese por encima de la lógica y que, por tanto, pudiese hablar incluso de una creación ex-nihilo… pero ese artista dista mucho de ser un objetivo a lograr.

El error y la creatividad

Me encanta que alguien lo diga con total claridad, como este señor:

Si no estás dispuesto a equivocarte, nunca llegarás a nada original.
Ken Robinson

Isidoro Valcárcel MedinaHe de reconocer que es algo que ya sabía. Es más, sobre creatividad, me gusta más la idea de vivirla como una actitud, como nos recuerda Rafael Lamata en su libro, prologado, como no podía ser menos, por el ejemplo viviente de esta idea: Isidoro Valcárcel Medina.

Pero es agradable que se oigan estas voces, como las de este hombre, Ken Robinson, entrevistado por Eduardo Punset (quien me genera cierta repulsión por su tonillo un tanto pedante, pero cuyo programa considero de lo mejorcito que hay en la divulgación científica/cultural en TV). Es posible que estos programas tengan los días contados como los tuvo CNN+ para ser el gran hermano 24h. ¡Manda huevos!

Al menos, tenemos en hemeroteca estos programas de la TV2 que será desmontada en breve, con la excusa de los recortes, dejando un TV1 mermada, escasa, de contenidos basurescos, competidores de AnaRosas y Terelus, de peliculitas de serie B en el mejor de los casos y algún evento deportivo o cultural considerado de interés nacional, como un partido de furbol o una corrida de toros, además de, los domingos, la misa. Lo demás, al olvido de la web en el mejor de los casos.

De momento, aprovecho para enlazar los vídeos desde aquí:

  • El sistema educativo es anacrónico. No puedo estar más de acuerdo. Hay que verlo completo y entender que sin el desarrollo completo del ser humano, las máquinas siempre serán más eficaces.
  • Todos tenemos la capacidad de ser creativos. Algo que repito sin cesar en mis talleres y que espero ayudar a divulgar para que cada uno encuentre lo que verdaderamente le apasiona y le mueve. El motor de la vida. Y siento estar consiguiéndolo en cierta medida.

Rogaría a todo aquel que encuentre estos textos y vídeos que los vea, al menos una vez en la vida.
De momento, los dejo aquí para no olvidarlos nunca y poder referenciarlos de cuando en cuando. No quiero perderlos. Son de lo mejor que he visto en programas de entrevistas (aunque el Punset me siga pareciendo un soso pedante).

Ventana 20011121, Miércoles

Ya no hay arenilla de patatas entre sus dedos rojos de fregar. Sus manos le duelen de amargura y la irritación no cambia, no cambia.

Lalo ha salido a por tabaco y Maria Luisa le espera viendo la televisión porque tiene que hacer algo que consuma su tiempo. Hoy está cansada porque esta noche no durmió bien.

Tuvo una pesadilla en la que su madre devoraba las manos de una niña que ella reconocía como suyas. Le dolía el mordisco y ver cómo la sangre entraba en esa boca ansiosa, salía por los ojos y cubría la cara de su madre que escupía espumarajos rojos.

Acaba de salir a recoger la ropa tendida aprovechando el intermedio y me puede ver en mi ventana escribiendo sobre ella. Siempre mira hacia acá buscando el refugio que no encuentra en su casa. Mira entre la oscuridad buscando otra mirada que mire entra la oscuridad buscando otra mirada.

Es tímida. Se ha escondido tras la pared encalada de suciedad, trinchera de su vida, para doblar la ropa que, bajo el manto de humedad, va recogiendo.

Vuelve a asomar la cabeza tras el caparazón calcáreo que la cobija. Comienza de nuevo el programa de televisión que está viendo. Se va.

Ventana 20011120, Martes

En el autobús de esta mañana la mujer cabizbaja va pensando en si le quedan patatas para la comida. Ha pensado en mezclarlas con unos calamares que le vendieron a buen precio este sábado en la pescadería donde el pescadero que tiene los labios deformados se queda siempre atascado mirando sus tetas. Eso la excita y procura llevar ropa ajustada a sus pechos: camisetas muy pasadas o prendas de lana fina que han dado toda su vida buen resultado. Le encanta hacer la compra los sábados por la mañana para sentirse superior a las prostitutas a las que encuentra en la frutería. El frutero la conoce por su nombre y, de cuando en cuando, incluso le pregunta por su madre y por su pueblo, como si alguna vez hubiesen tenido algo en común distinto de las manos manchadas por la arenilla que sueltan las patatas.

Lalo nunca se entera de esto, como de ninguna otra ocas que no quiere enterarse porque no le interesa.

Estoy tomándole cariño a esta mujer, no puedo evitarlo, y algún día la saludaré por la calle y ella no sab?á quién soy y no entenderá el saludo e igual se acuerde de cuando este verano me veía desde su ventana mirarla (¿ella sabía que me masturbaba o no sabía que me masturbaba?).

Se acordará de eso y estará tentada por (de) decirme algo, quizá un intento de resultar atractiva sin el morbo del voyerismo. Pero se cuidará de hacerlo por miedo a Lalo y por miedo al ridículo. Al fin y al cabo ella sabe que no es una mujer guapa aunque aún pueda resultar sexy.

Pero está haciendo la compra y el pescadero que le mira las tetas ha acabado con sus calamares y está mirando las tetas a la Puri, la puta que acaba de comprar medio kilo de melones antes que Maria Luisa en la frutería. ¡Será guarra! Pero no tiene na y luego dicen…

Maria Luisa siempre vuelve a casa cada sábado cuando cierran las tiendas para irse a comer y mientras prepara la comida para Lalo y ella se queda absorta en la arenilla de las patatas recordando a Juan, el novio que tuvo en Sepúlveda antes de venirse a Madrid a servir en casa de la amiga aquella de su tía Luci.

Juan había sido amable con ella, pero se cruzó en medio la Juani y se lo quitó, pero eso es porque la Juani era más tetona y a Juan le gustaban así. Pues ahí la tienes ahora, con sus cuatro críos y como una vaca lechera ¿No quería tetas?. Él tampoco había envejecido bien y es que pasarse tantas horas en el tractor a la intemperie no perdona.

Se le están empezando a pasar las patatas…

Esto no es una broma