Me voy volviendo huraño con el paso de los años
aunque antes pasaban meses
y antes incluso semanas
y antes
aunque no lo pueda recordar
pasaban días
y antes aún o aun
pasaban horas
y no existía mañana
ni ayer
y se llamaba infancia.
Me voy volviendo huraño y me preocupa
porque lo había vaticinado mi padre
que me dijo que cuando fuese mayor
no tendría más amigos que a mi mujer
mis hijos
y mi familia.
He luchado y lucho contra esto todos los días
eligiendo amigos para que sean parte de mi familia
evitando alguna familia que no quiero
que sean nunca mis amigos
y lo que voy logrando es una victoria parcial
en la que él ni yo tenemos razón
en la que cada vez tengo
menos amigos
menos familia.
Me vuelvo huraño y culpo a la crisis
como hace todo el mundo
como un mortal más
diciendo que no salgo porque no tengo dinero
pero cuando lo pienso en la intimidad
en esa intimidad inexistente
me doy cuenta de que estoy solo
muy solo
y cansado
muy cansado
de abrir puertas y ventanas
a la amistad
y esta se ha ventilado mi alma.