no sé quién eres.
Quiero decir, no sé cuándo estás ni cuándo no estás ni sé de ti tus formas. A veces me siento solo y otras veces me invades. ¿No podríamos ser una pareja enamorada? ¿Por qué te empeñas en no definirte y ser un poco como si nada te afectase? Todo me afecta ¿y a ti?
Te veo como inmóvil, como inmutable y al mismo tiempo creo que cambias sin cesar, sin parar un segundo. No te estás quieto.
¿Te acuerdas de ese viaje que hicimos? ¡Ah! Ahí sí te vi claramente. Tuve la sensación, por primera vez en mi vida, o quizá por segunda vez, de que te abrazaba, te abrazaba y te gustaba y querías que te mordiese y te mordí, la nariz, nada más.
Luego te fuiste (o dejaste de hablarme) y me quedé solo.
Ahora que lo pienso, igual fui yo quien dejé de escucharte y nunca más te presté atención y pasa el tiempo y no sé, de verdad que no sé quién o cómo eres ahora.
Te echo de menos.
Por favor, contéstame.
Un beso,
Giusseppe