Va y viene. La niebla no existe. Suena esa música de colores bajo el insistente sol. Mª Luisa ha resucitado. Ella va y viene como el día. Creación destrucción que nos lleva a una nada de la que no soy capaz de escapar.
Creo nada. Destruyo nada. Dada, nana, nadanada dananada dadaanna.
La verdad.
En el fondo del cuadro un horizonte plomo marca surcos en tu frente.
Ella va y viene.
Todo se renueva, se remoza. Un pelo en la punta del falo azul.
(Lo dejo a modo
de recuerdo
pornográfico
incrustado en un papel
humano, demasiado humano.
Suenan caléndulas calientes. Al lado, su vecina se desviste con ruiseñores en el culo. Va y viene.
Todo es devenir.
Tododana.
Hace mucho tiempo que no leo a Gunter Grass. Las obras de construcción de la catedral avanzan laboriosamente bajo la bóveda celeste. Llegarán a tocar la barriga de dios, a hacerle chantaje con unas fotos comprometedoras que le sorprendieron besando niñas menores de 6 años con la polla completamente erecta. Dios tiene unas aficiones muy extrañas pero ya sabemos que sus caminos son…