Un texto de hace años que encontré en la arqueología de la preparación de mis talleres de este año o curso escolar…

Texto de un ejercicio de uno de mis talleres de escritura.

En el 147, desde Glorieta de Bilbao a Barrio del Pilar
Madrid, 22 de septiembre de 2010
Viajamos: Giusseppe Domínguez, Sara Valverde y Jorge Cabello

Después de tanto plan, me encuentro con que en realidad la realidad hace o no realidad mis planes. De nada ha servido pensar en el 21 y todo lo que podía ver desde él. Al final, el 147. Me gusta más este número aunque ¡qué curioso! Ambos son múltiplos de 3. Hoy viajamos 3 en 1 autobús, en 1 múltiplo de 3. Si dividimos el 147 tocamos a 49 -> ¡Un cuadrado perfecto!
¡Qué maravilla! Las matemáticas me rodean y hacen de mi mente un efervescente zumo gris.
Ha oscurecido casi sin pensar. Mientras, otra mujer no tan mayor, toma al asalto el asiento dejado por su antecesora. Su antecesora temblaba al salir.
Pasamos bajo los cristales donde di clases a Luis, el niño rico que espero que no me requiera más.
Se ha cerrado la noche en Martínez Campos como un látigo dejando de latir y se funden soltando una r y un go.
Estamos entre sandalias y abrigos, bufandas con minifalda y un velo musulmán (en realidad, siempre en realidad) era un pañuelo azul como la tinta de este bic con el que cubrirse el pelo.
Son las 20 horas y 30 minutos. Noche negra en Castelar.
Me gustan los amarillos y verdes y azules parchís de este bus moderno que habla con voz fraccionada como gritos sordos.
Sara en primera fila, Jorge al final. Yo en mitad del autobús oyendo los pitidos de los vehículos, los crujidos de la arquitectura rodante que nos traslada y las voces… siempre las voces que me recuerdan que la humanidad se esfuerza por comunicarse.
Hay fuentes en la ciudad con llanto en crisis. Palabra mítica que convoca debates.
Cuento 5 personas hablando con móviles y siempre imagino que hablan entre ellos sin saberlo, sin haberse visto nunca. Son como las voces del ordenador central de la EMT.
Voy teniendo menos espacio desde que entramos en la Castellana (que no es un anís).
Cada cierto tiempo salgo a la calle y encuentro bellezas en cada mirada, en cada sonrisa hallo empatías y la gente (yo soy gente) sonríe poco. Hay que sonreír más. No vivir más, vivir mejor; no ganas más, gastar mejor.
Mis pensamientos dispersos son presentidos por la mujer de ojos inquietos que se está bajando del autobús.
Cuzco tiene paradas con mujeres peruanas. Suben y bajan en la arteria S N.
¿Cómo pueden, tantos ojos, no encontrarse?
Veo la Plaza Castilla y no puedo evitar recordar a mis padres.
¡Qué bellos los semáforos en esta fiesta de colores y luz! Madrid tiene una luz que no deja de rosprenderme. Hace años que no veía la parte exterior del intercambiador.
El reloj analógico de este anciano me ha regalado información.
Sara se volvió preocupada por si el chico con muletas no tenía asiento. No sé si es él o su amigo quien tiene un olor a sudor insoportable, casi petroquímico.
Este es el A, pero el otro el B1. ¡Joder! Próxima parada, Moforte de Lemos.
El perro de luz verde de CajaMadrid flota en el lienzo negro de la noche.
Estreno en Disney Channel. Cam Rock 2.
Y otro analógico de otro anciano me dice que son las 9 menos diez. (que no son las menos uno, claro, claro)
Ha desaparecido la ciudad!! Sólo los coches y algunos árboles miran nuestro viaje. ¡Estamos cerca de Finisterre! Las paradas tienen unos nombres tan sugerentes que pienso en lo bellas que son las palabras y unos ojos azul claro tras unos cristales ligeros dicen estar tristes o cansados. Quizá solo cansados.
Nuestro viaje está siendo bien largo pero tan intenso e interesante como suele serlo todo viaje cuando se tienen los ojos abiertos y siempre hay que recordar que los ojos están en el cerebro y no en la cara.
Bajamos en la próxima parada: Bañeza con Ponferrada. Les rescato de su estado absorto. Bajamos.

Facebook y el derecho a la intimidad

Hay un gran número de mis amigos (de facebook, lo que podríamos llamar facemigos) que han decidido publicar la siguiente nota en sus respectivos muros:

ATENCIÓN: Cualquier persona, institución, empresa, agente, agencia de cualquier estructura gubernamental, incluyendo, pero no limitado al Gobierno Federal de los Estados Unidos, usando o monitoreando este sitio o cualquiera de sus sitios asociados, no tiene mi permiso para usar mi información del perfil, o cualquier parte de los contenidos que figuran en el presente sitio web, incluyendo, pero no limitado a mis fotos, o los comentarios sobre mis fotos o cualquier otra «imagen» del arte publicado en mi muro.

Se le notifica aquí que tienen estrictamente prohibido divulgar, copiar, distribuir, difundir o tomar cualquier otra acción contra mí con este perfil o muro y el contenido del mismo. Las prohibiciones anteriores también se aplican a sus empleados, becarios, agentes, socios, amigos, simpatizantes o cualquier personal bajo su dirección o control. El contenido de este perfil y muro es información privada. La violación de mi intimidad es penada por la ley. UCC 1-308 1-103.

Facebook ahora es una entidad que cotiza en Bolsa. Se recomienda a todos sus miembros que publiquen un aviso similar a este, o si lo prefieren, pueden copiar y pegar esta versión. Si no publican dicha declaración al menos una vez, indirectamente están permitiendo el uso de elementos como las fotografías y la información contenida en las actualizaciones de su estado público.

Y no alcanzo a entender por qué siguen en Facebook, con una cuenta que se creó con la intención de ser de información pública, de propiedad privada (de FaceBook Inc.). No entiendo qué importa que cotice en Bolsa para la gestión pública de la información que aporto a la empresa.

No alcanzo a entender a qué ley se refiere ese UCC… que tenga aplicación internacional, cuando estamos tratando con una empresa que se ha de circunscribir a la legislación de EEUU (con alguna restricción adicional que puedan imponer los demás países).

¿Cómo impedir que usen o monitoreen la información que uno, libre y voluntariamente, pone al alcance de todos o casi todos? porque por muy privado que se pretenda hacer, es un patio, es un lugar o espacio público y cómo tal hay que entenderlo.

Pero ¿acaso no estamos publicando (haciendo público) cada una de las entradas o comentarios o fotos que «subimos» a esta empresa que dispone de un servicio público de muestra pública de nuestras entradas, comentarios y fotos?

Yo no lo acabo de entender. ¿No sería preferible no publicar nada de esta manera, es decir, contrayendo una relación mercantil con una empresa privada que se dedica a publicar y, en cambio, tener una estructura propietaria a la que ceder acceso a quien se desee con las restricciones consecuentes de la legislación vigente en el lugar de residencia de quien publica y del lugar de alojamiento del servidor?

Quien está tan obsesionado con la gestión de nuestra información autopublicada y que trata de manera más o menos abusiva FB (y entidades comerciales y/o gubernamentales asociadas), debería plantearse la tarea de instalar un servidor propio (contratarlo es algo que implica una confianza con la empresa que vaya a alojarlo) y una IP fija, una gestión de derechos de acceso a determinados recursos publicados en Internet desde ese servidor, una gestión de tráfico, de derechos de tráfico nacional e internacional, etc… que creo que desborda a más de uno. Pero es posible. Es más, se puede contratar. O contratar a quien lo realice.

Pero FB es lo que es. No pretende engañar a nadie. Es una empresa que vive de que deseamos publicar nuestras propias cosas con el fin de hacerlas públicas (en un ámbito más o menos discutible). No tiene posibilidad de ser de otra manera.

Y, en resumen: Publicar esta declaración al menos una vez, permite el uso de la misma, que es un elemento informativo contenido en las actualizaciones de su estado público.

Si no deseas publicar, no publiques. Estoy pensándome esto de seguir en FB… pero no sé si por culpa de FB o de la inocencia, a veces torpe, de algunos de mis facemigos.

Esto no es una broma