Pensamiento salvaje

Ayer

iba en el metro
volvía de Atocha Renfe
y subimos (ahora Carmen y yo) a un vagón
donde había unos hombres
sentados en el suelo
bebiendo una cerveza
claramente ebrios
con un altavoz
en el que sonaba música
a todo volumen

ocupaban espacio físico
y acústico
que los demás
que íbamos en el vagón
perdíamos

no pensaban en mí
no pensaban en Carmen
no pensaban en nadie
salvo en ellos

y me acordé del problema del abusón
y de lo difícil que les resulta
a los que piden algo de dinero
con su música
hacerlo molestando
un poco
o no tan poco

pensé en llamar a seguridad
pero eran pocas estaciones
y acabaría siendo más cansado
hacerlo
que soportarlo

supongo
que un momento de cabreo como ese
no me sorprendió
imaginarles
cayéndose
teniendo un problema físico
para el que pudiesen necesitar ayuda
mi ayuda
y a mí
ignorándoles
negándoles
la mía
viendo su muerte
sin intervenir en lo más mínimo por evitarla
e
incluso
alegrándome
o
cuando menos
no lamentándola

se bajaron en Sol (Galaxy Note)
se les cayó
un euro
y
por supuesto
no les avisé.

Esto no es una broma