Llueve

al
fin
cae
agua
desde
el cielo

una carga de gotas doloridas
un aluvión de lágrimas ajadas
una espiral de llanto derramado

sobre
nuestras
cabezas

con un gris plomo
decorando el techo
nublado como la panza de un borrico enano (va por ti, JR
denso mercurio terciopelo
lleno de moléculas
de hidrógeno
y oxígeno
en proporción de 2 átomos
por cada uno
o de unos 2 gramos
por cada dieciséis
(uno por cada 8)

en resumidas cuentas:
limpiacristales barato
nos ayuda a ver el exterior
con nostalgia
como se mira a través de la lluvia
sobre los tejados
recordando tantas
y tantas
canciones

que no puedo evitar
dejar caer algún verso
robado
en este poema (casi hasta bucólico
sobre las precipitaciones
que predijo
con acierto
la agencia espacial de meteorología
ahora que ya no parece existir
el instituto nacional de lo mismo

yo también tuve mi pequeña visión del futuro
ayer
asomándome a la ventana
entonces sucia
y contemplando la espesura de las nubes
acumulándose
calmadas y plomizas
a varios cientos de metros por encima de
las antenas
las tejas
los pararrayos
y las aceras

llueve
lluvia
gris
asfalto

y me encanta.

Esto no es una broma