Q

Hoy he terminado un libro que me prestó Hilario Álvarez. Uno de esos libros que dejan huella. No creo que pueda olvidarlo. Lo más terrible es que tendré que devolvérselo. Y no es un libro que me vaya a comprar… pero me gustaría tenerlo.

Lo acabo de descargar, como no podía ser menos, de su propia web, la del colectivo ahora denominado Wi Ming Fundation, y antes Luther Blisset que hace de Autor de esta novela formidable.

Por si te apetece descargarlo a ti también, te dejo el enlace desde el que lo hice.

Reproduzco un texto mecanografiado de este maravilloso volumen:

«Una Europa en que los banqueros alemanes dictan las opciones políticas; en que se lleva la fe religiosa en las banderas de los ejércitos mercenarios; en que poblaciones enteras son sometidas a la ley marcial. Una Europa recorrida por columnas de prófugos, en que la rebelión de los desesperados recibe la firme reacción de los linajes más rancios y de los poderes mercantiles incipientes. La misma asquerosa reacción de siempre: cañones y genocidios, y más hierro y fuego…»

Escrito en un texto que, como afirman en su página web: Transcurre en el Siglo XVI. Dos personajes principales. Uno quiere subvertir el orden establecido y el otro es un espía al servicio de los poderes que lo protegen. Q es un espía contratado por el cardenal Carafa, personaje ultra-conservador y de creciente influencia en la jerarquía de la Iglesia. Una novela épica desde las entrañas de la historia, ambientada en Europa central e Italia septentrional. Algunos han definido a este libro como «un western teológico».

Hay quien lo compara con El Nombre de la Rosa, de Umberto Eco, pero en mi humilde opinión hay algo más revolucionario y rompedor en este libro. Empezando por la declarada lucha antimercado, nuestra religión actual, que se lleva a cabo haciendo disponible el libro de forma completamente gratuita, con una licencia mucho más abierta que las famosas Creative Commons.

Tienen la declaración de guerra en toda forma, la llamada a la lucha a los creativos, a los que generan cultura, lanzándoles la primera piedra:

Desde 1996, por contrato todos nuestros libros llevan este anuncio: Está permitida la reproducción total o parcial de esta obra y su difusión telemática, siempre y cuando sea para uso personal de los lectores y no con fines comerciales; y con la condición de que se reproduzca este enunciado. Para conocer nuestras posiciones sobre copyright, copyleft, cc, uso legítimo-razonable y propiedad intelectual, visitad la sección OMNIA SUNT COMMUNIA de este sitio. Como nuestros libros están traducidos en muchos idiomas que no conocemos y han sido publicados en diversas partes del mundo, es muy difícil tener todo bajo control. Si la edición de vuestro país no contiene susodicho anuncio, significa que ¡habéis sido engañados! ¡Os han timado! ¡Estafado! ¡Os han tomado el pelo! ¡Embaucado! Rogamos presentar una reclamación al grupo editor y enviarnos una copia (con traducción, si es posible).

Y así, es, así nos ponen contra la espada y la pared de la supervivencia económica a partir de la creación, que ya he tratado en otras entradas de este diario que, por supuesto, es tan público y gratuito que no necesita ni siquiera una nota reconociendo su uso.

De su historia, de la de Luther Blisset Project, decir que merece más la pena pasar un buen rato leyendo la página web que esta triste reseña, pero me gusta la síntesis de este párrafo con el que prologan su presentación:

En 1994 cientos de artistas, activistas y bromistas de toda Europa deciden adoptar la misma identidad.

Apodándose Luther Blissett se preparan para desencadenar el infierno en la industria cultural con un plan quinquenal. Trabajaran juntos para contar al mundo una gran historia, crear una leyenda, dar vida a un nuevo tipo de héroe popular.

En enero de 2000, al finalizar el Plan, algunos de ellos se congregan bajo un nuevo nombre, Wu Ming. Este último proyecto, a pesar de estar más enfocado hacia la literatura y la narrativa en el sentido estricto, no es menos radical que el anterior.

Pero que su autor sea tan peculiar, tan único en su género como imposible de ser único, no merma en absoluto todo lo brillante que esta obra Q es.

Creo que, junto con «La Vida, Instrucciones de Uso», ha sido la más formidable novela que haya leído nunca. De múltiples niveles, puede ser leída en clave de actualidad, como si se tratase de un llamamiento a alzamientos del tipo 15M, pero puede ser leída como una novela histórica (he verificado hasta lo posible todos los acontecimientos y personajes que aparecen en la ficción), como un relato de aventuras y desventuras, una lucha contra el fanatismo, un alegato en defensa de la lucha contra el sistema, una lucidísima recreación de un periodo convulso del nacimiento de Europa, de los países como tal, como los conocemos, con la ascensión de la ortodoxia católica y protestante, esa ascensión cuya escisión seguimos viviendo, imposibilitando el nacimiento de una nueva Europa de pueblos, de gentes, que sigue siendo un patio de bandas dirigidas por príncipes y banqueros.

Tiene lecturas que estoy seguro que no aprecio, lo presiento, creo que referencias a movimientos políticos italianos, a pseudonacionalismos locales, pero que sé que se me escapan.

Habría de leerla otra vez, ¡habría de aprendérmela de memoria!

No, no es eso. Pero sí recomendar su adquisición, su difusión, la adquisición de información mediante esta antigua técnica llamada lectura, lectura de información y no sobreestímulo derivado de consumo mediático.

Novela formidable. Colectivo interesantísimo. Generan reflexiones: creemos un colectivo paralelo, en el que el ego se disuelva, que tenga un nombre, una poética. Escribamos la novela. Tenemos la obligación de hacerlo. Vivimos tiempos que nos requieren. Requieren nuestro compromiso. Hagámoslo.

Esto no es una broma