Hola
Buenos dias,
Me gusto ponerme en contacto contigo para explicarte mi situacion. Mi nombre es Srta. Rita Opico de la única hija de último padre Sr. Opico john de Costa de Marfi (Africa) Mi padre era un comerciante muy rico de cacao en Abidjan, la capital económica de Costa de Marfil, a mi padre ha sido envenenado y es matado por sus asociados de asuntos sobre , una de sus paseos en viaje de negocios. Mi madre se murió cuando era un bebé y desde entonces mi padre lo ha tomado tan especial. Antes de la muerte de mi padre en octubre de 2009 en un hospital privado aquí en Abidjan él me llamó secretamente por su parte y me indicó que tiene la suma de $6,500,000, fue en la dentro un caja en la un empresa de seguridad aquí en Abidjan es él que empleó mi nombre como su sola hija para el próximo de los padres depositando fondos. él mi, explicó también que era debido a esta riqueza que fue envenenado por sus asociada de asuntos. Que debería buscar a un asociado extranjero en un país de mi elección donde lo ransferiría este dinero y lo emplee para el objetivo de inversión como la gestión de bienes inmuebles o la gestión de hotel. Caro, busco honradamente su ayuda de las siguientes maneras: (1) para proporcionar una ayudar para reclamar el dinero. (2) para servir de encargado de estos fondos puesto que yo tienen solamente 21 a os. (3) para hacer el acuerdo para que venga en tu país para mi educación y para fijo una autorización de residencia en su país. Por otra parte, caro, estoy dispuesto a ofrecerles un 15% de toda la suma como compensación por su esfuerzo/entrada después de la transferencia triunfada de estos fondos en su cuenta nombrada en ultramar. Además indican sus opciones para ayudarme mientras que creo que esta transacción se concluiría en catorce (15) días en que significan el interés en ayudarme. Prever a tener de sus noticias pronto. Que Dios te bendiga Srta Rita Opico.
Este es un email que he recibido hoy mismo y que hace las delicias de los antispam.
Yo tengo desactivados los spam killers porque no suelen discriminar muy bien y muchos mensajes pueden quedar perdidos por su culpa. Pero esta mierdecita de mensajes tampoco es que sean agradables.
Es un antiguo hoax que circula por internet desde que se inventó el correo electrónico, por lo menos. Ni se me ocurre reenviarlo, ni contestar ni nada semejante. Es más, ni siquiera me imagino a una Rita morena, con el pelo cayéndole por los lados de una cabeza bien proporcionada, de nariz idealmente curvada, unos pómulos dorados bajo unos brillantes ojos verdes como cicatrices purulentas.
No me imagino a su padre anciano y cargado de dolores, acechando a las puertas de la muerte, con su mirada cansada apoyada en su báculo argénteo.
Y no cometo la locura de saborear mentalmente ese cacao aromático, de textura cálida, como la piel de Rita, bajo mi vientre henchido de porcelana.
Rita, te añoro, te deseo, te espero…