¿Qué necesidad había de incluir lo evidente?
Por lo demás, preciosa inscripción de una pared del Barrio del Pilar. Madrid está llena de maravillas.
Diario
¿Qué necesidad había de incluir lo evidente?
Por lo demás, preciosa inscripción de una pared del Barrio del Pilar. Madrid está llena de maravillas.
Donde otros ven flores
yo
veo riego.
Y yo me pregunto
¿en números reales?
¿Cuántos números hay del 1
al
10?
Depende.
¿Tendría sentido hacerse estas preguntas
con palabras?
Por ejemplo:
¿Cuántas palabras hay de amor
a
odio?
Y entonces me pongo a pensar
en la densidad del lenguaje
y en el significado
de la palabra
de cualquier
palabra
cuyo brillo
opaco
oculta
la densidad de significados evocados
la infinidad de imágenes proyectadas
la eterna duración de sus sonidos
y
por último
(pero no por ello…)
los números
uno
y diez
son palabras
enteras (incluso naturales)
pero
¿cómo se fabricarían
palabras racionales?
¿e
irracionales?
¿Cómo sería un poema imaginario?
Quizá
de alguna manera
este
lo sea:
yo (real) junto a t-i (imaginaria).
Dentro del Proyecto sobre lenguas que estoy realizando desde hace meses, me he inclinado a realizar la siguiente agrupación o clasificación de las lenguas paleobalcánicas.
Mucho (muchísimo) más detalle puede ser visto sobre este proyecto en una segunda fase alfa del Proyecto de Organización Filogenética de las Lenguas del Mundo, terminada la rama Anatolia, ahora también la Rama balcánica de la familia Indoeuropea. Es decir, lo único que funciona (en un navegador) es el enlace que dirige a la Familia Indoeuropea.
También está completado el apartado de Consideraciones Generales en el que explico detalladamente el objetivo y la metodología del proyecto. Quizá merezca la pena realizar un poco de esfuerzo y desgajar esa rama en otro objeto HTML presentable en este diario.
Hay una versión más sencilla en términos de programación HTML (segunda fase alfa del Proyecto de Organización Filogenética de las Lenguas del Mundo), pero el aspecto de las páginas ahora mismo es muy secundario. Aún estoy planteándome el sentido de realizar este trabajo.
Aún así, el viernes terminé mi semana con la traducción de un largo texto sobre la historia de las lenguas paleo-balcánicas desde el tercer milenio anterior a nuestra era al segundo milenio de la actual. Fue un tanto agotador, pero mereció la pena aprender todo eso que no sabía… ¿Le merecerá la pena a alguien más?
Traducción parcial, realizada por mí, relativa a la historia de los pueblos balcánicos de procedencia indoeuropea, obtenida de una versión completa de Indo-European Chronology
No olvido el amor
salvo para recordar
el amor.
Somos los amantes de la esfera intacta
devorada por olvidos
sin besos
ni abrazos.
Todos los deseos son compartidos.
Te amo
hoy y siempre
como en esas historias
de príncipes y princesas
y ranas
pero sin embarazo
ni aspaviento
contra viento
marea
y
almas aladas a la entrada
de esta casa
(como el deseo)
compartida.
Sí, así,
sí, 2=1+1.
O de Los Luna… sería algo que hubiera de componer, pero ya lo hizo mi estimado (Ella em va estimar tant… Jo me l’estimo encara…) sobre los del Roxy, otro de esos cines que desapareció para ser otro negocio más lucrativo.
Vídeo y Letra de la canción en cuestión que no puedo dejar de recordar mientras avanzo retrocediendo, para despistar a mis enemigos, sobre una cinta ridícula que simula ser una calle que simula que sirve para algo…
Los fantasmas de Roxy
Joan Manuel SerratSepan aquellos que no estén al corriente,
que el Roxy, del que estoy hablando, fue
un cine de reestreno preferente
que iluminaba la Plaza Lesseps.Echaban NO-DO y dos películas de ésas
que tú detestas y me chiflan a mí,
llenas de amores imposibles y
pasiones desatadas y violentas.Villanos en cinemascope.
Hermosas damas y altivos
caballeros del Sur
tomaban té en el Roxy
cuando apagaban la luz.Era un típico local de medio pelo
como el Excelsior, como el Maryland,
al que a mi gusto le faltaba el gallinero,
con bancos de madera, oliendo a zotal.No tuvo nunca el sabor del Selecto
ni la categoría del Kursaal,
pero allí fue donde a Lauren Bacall
Humphrey Bogart le juró amor eternomirándose en sus ojos claros.
Y el patio de butacas
aplaudió con frenesí
en la penumbra del Roxy,
cuando ella dijo que sí.Yo fui uno de los que lloraron
cuando anunciaron su demolición,
con un cartel de: «Nuñez y Navarro,
próximamente en este salón».En medio de una roja polvareda
el Roxy dio su última función,
y malherido como King-Kong
se desplomó la fachada en la acera.Y en su lugar han instalado
la agencia número 33
del Banco Central.
Sobre las ruinas del Roxy
juega al palé el capital.Pero de un tiempo acá, en el banco, ocurren cosas
a las que nadie encuentra explicación.
Un vigilante nocturno asegura
que un trasatlántico atravesó el hally en cubierta Fred Astaire y Ginger Rogers
se marcaban «el continental».
Atravesó la puerta de cristal
y se perdió en dirección a Fontana.Y como pólvora encendida
por Gracia y por La Salud
está corriendo la voz
que los fantasmas del Roxy
son algo más que un rumor.Cuentan que al ver a Clark Gable en persona
en la cola de la ventanilla dos
con su sonrisa ladeada y socarrona,
una cajera se desparramó.Y que un oficial de primera, interino,
sorprendió al mismísimo Glenn Ford,
en el despacho del interventor,
abofeteando a una rubia platino.Así que no se espante, amigo,
si esperando el autobús
le pide fuego George Raft.Son los fantasmas del Roxy
que no descansan en paz.
No tengo nada más que añadir… yo, claro, también fui de los que lloraron, cuando anunciaron su cese, el de mis cines Luna, que justificaban que yo tuviera una vivienda donde la tengo. Y no me imaginé nunca yendo a hacer otra cosa a ese local que no fuese ver una película de esas subtituladas, pero del mainstream… de esas que me gustan a mí.
Jo, si por lo menos pudiera imaginar a Stalone haciendo cinta al lado de Danny De Vito cada noche…
Los Fantasmas del Roxy, de Serrat. Vídeo de Julio Mármol
[youtube_sc url=http://youtu.be/3cGcP9KCtC0]
He de agradecer a Hilario Álvarez que en su fantástico Blog, publicase una entrada sobre esta estupenda exposición que casi parece una instalación por el cuidado con el que ha sido montada.
Como cada miércoles, Carmen y yo nos regalamos el placer de disfrutar juntos la mañana, realizando alguna actividad conjunta a modo de isla en la semana. Con frecuencia, nos proponemos desayunar en algún cafecito del centro, saboreando la sobremesa de un par de cafés con leche, unas porras y un croasán. Después uno de los dos le propone al otro un «plan» para la mañana. Ayer, inspirado por la sugerencia de Hilario, le propuse la excursión a Caixa Forum, maravilloso edificio que alberga, habitualmente, interesantes exposiciones.
Suponía que me iba a gustar, pero no que, además, me iba a resultar amena, apasionante, divertida, diversa, hasta hacer que pasásemos casi 3 horas yendo de sala en sala, encontrándonos de cuando en cuando, jugueteando ora con una propuesta participativa, ora con la admiración de obras que requerían tiempo de digestión, ora con proyecciones audiovisuales varias, con un aparataje apartado y silencioso para el resto de la muestra.
¡Qué interesante hacer que algo como el arte conceptual deje, por una vez, de resultar árido!
Evidentemente, quien desee profundizar lo hará, y ya encontrará lecturas más o menos densas, más o menos enjundiosas y que, por supuesto, no por ello menosprecio ni dejo de recomendar, pero me pareció un enorme acierto hacer de esta ocasión una propuesta accesible, atractiva, que convocase a ancianos y niños.
Muchos se sorprendían, otros se admiraban de lo expuesto, otros, cómo no, lo ridiculizaban en su ignorancia petulante…
Pero Carmen y yo lo disfrutamos sin parar.
Para empezar, analizamos el mapa conceptual que sirve de excusa para el diseño de la exposición. Realicé una fotografía apenas ilegible que adjunto… no encuentro en el enlace de La Caixa dedicado a la Exposición la imagen que busco y me parece uno de los mejores planos de exposición que hubiera visto nunca. No hay catálogo y no se va a editar. El material en la web es penoso, casi inexistente. Por una vez, comparto la inquietud de documentar este tipo de eventos para que puedan quedar restos de su paso por el mundo…
En el texto del tríptico que se entrega a la entrada, casi no hay información sobre ninguna de las obras. Las pequeñas pinceladas de texto junto a las piezas expuestas ayudan, pero es bastante escaso el material. Es una pena, pues esto habría bordado esta exposición convirtiéndola, quizá, en la que más me hubiera gustado de todas cuantas he visto en mi vida.
Y es que debo decir que se juntaban varias de mis obsesiones, de mis placeres, de mis inquietudes… Mapas, física, neurología, psicoanálisis, contemporaneidad, proyecciones topográficas, complicaciones topológicas, dimensiones físicas y matemáticas, archivados, listas, enumeraciones (como esta), combinaciones de palabras y números, geografía, historia, política, literatura, arte, poesía, mapas mentales, cartografías conceptuales, ideas ordenadas…
No podía parar de ir de sitio a sitio diciéndome: esto quiero hacerlo, esto lo he hecho, esto lo estoy haciendo… me gusta, me gusta, me gusta… como poseído por una fiebre del oro vacuo, de un oro de peso atómico cero… un oro kleínico… por decirlo así.
No podía ser de otra manera: encontrándome piezas conocidas, de mi casi idolatrado, Isidoro Valcárcel Medina, incluyendo el famoso libro rojo, del que tengo, orgulloso, un ejemplar en casa (que leí íntegro (creo que soy uno de los únicos que lo han leído completo)). No deja de sorprenderme la sutileza del trabajo de este hombre.
Y por no hablar de On Kawara, con sus sucesiones de números-fechas, en la sección de mapas temporales. Con sus acciones de larga duración, de compromiso diario, que le hacen vivir como si toda su vida fuese, en sí, una obra de arte. Conocía su pieza de I got up, pero no había visto (aunque había leído sobre ella) sus magníficas piezas I Met y One Million Years. ¡Qué preciosidad!
El comienzo de la exposición, me tuvo un rato entretenido con una obra de Erick Beltrán, a quien no tenía el gusto de conocer, titulada Movimiento Dimensional. Un interesante armario de costura reutilizado como mapa de mapas, como archivo multidimensional, explicando en una visión muy pedagógica, las diferencias entre entidades de diversas dimensiones. Eché de menos algo de referencia a los espacios de dimensión fraccionaria, pero fue muy sugerente, no obstante, su propuesta archivística, en un mueble-índice, con transparencias que podían superponerse generando infinidad de combinaciones (no infinitas, pero muchas muchas) fue de lo más curioso que encontré.
Pero algunas proyecciones visuales también me resultaron interesantes, como la de Zybnek Baladran, Model of the Universe, que no consigo encontrar en youtube, pues no hacen más que aparecerme modelos… muy guapos ellos, presuntamente del universo. Y una cuya autoría no recuerdo con un mapamundi dibujado con, posiblemente, algo dulce, que era fagocitado por insectos (hormigas?) que, al hacerlo, daban forma al mismo, como si se tratase de una antigua carta de marear que iba desapareciendo lentamente… Sutil. Simple. Bello.
Hubo tanto por ver…
tanto por leer…
que mi mente se abrió en mil canales intentando capturarlo todo.
Como afirma Hilario en su blog, es una exposición para repetir. Pero también para profundizar en todos y cada uno de los artistas participantes (quizá me saltaría algunos, seguro). Dejo la lista de los mismos, para no olvidarlos. Aunque algunos ya me son inolvidables, como Duchamp, mi querido Marcel, Guy Debord el situacionista, Richard Hamilton y Richard Long, Robert Smithson, los mencionados on-kawara, IVM, el colectivo Art & Language… Los célebres Dalí y Boltanski, siempre sobrecogedor, con una pieza delicada con los objetos que habían pertenecido a una vieja dama de Baden-Baden, cartografíando ausencias, como rezaba el cartel de la exposición a su lado. Lewis Carroll y su famoso mapa del océano… humor inglés en estado puro.
Incluir a Ramón y Cajal entre los artistas me sorprendió, pero he de decir que gratamente.
Artistas:
Ignasi Aballí, Francis Alÿs, Efrén Álvarez, Giovanni Anselmo, Art & Language, Zbynék Baladrán, Artur Barrio, Lothar Baumgarthen, Erick Beltrán, Zarina Bhimji, Ursula Biemann, Cezary Bodzianowski, Alighiero Boettti, Christian Boltanski, Marcel Broodthaers, Stanley Brown, Trisha Brown, Bureau d’Études, Los Carpinteros, Constant, Raimond Chaves y Gilda Mantilla, Salvador Dalí, Guy Debord, Michael Drucks, Marcel Duchamp, El Lissitzky, Valie Export, Evru, Öyvind Fahlström, Félix González-Torres, Milan Grygar, Richard Hamilton, Zarina Hashmi, Mona Hatoum, David Hammons, Thomas Hirschhorn, Bas Jan Ader, On Kawara, Allan Kaprow, William Kentridge, Robert Kinmont, Paul Klee, Yves Klein, Hilma af Klint, Guillermo Kuitca, Emma Kunz, Mark Lombardi, Rogelio López Cuenca, Richard Long, Cristina Lucas, Anna Maria Maiolino, Kris Martin, Gordon Matta-Clark, Ana Mendieta, Norah Napaljarri Nelson, Dorothy Napangardi, Rivane Neuenschwander, Perejaume, Grayson Perry, Santiago Ramón y Cajal, Vahida Ramujkic, Till Roeskens, Rotor, Ralph Rumney, Ed Ruscha, Carolee Schneemann, Robert Smithson, Saul Steinberg, Hiroshi Sugimoto, Willy Tjungurrayi, Joaquín Torres García, Isidoro Valcárcel Medina, Adriana Varejao, Oriol Vilapuig, Kara Walker, Adolf Wölfli.
Recuerdo un ejercicio que propuse en un taller de Creatividad en Riaza: Construir algo entre todos sin saber qué iba a ser. Teníamos piedras y estábamos en un cortafuegos en mitad de la montaña. Al ir apilando las piedras, sin ninguna jerarquía que tomase decisiones sobre qué forma construir, edificamos, sin quererlo o querido por la gravedad y algunas otras cosas más o menos entrópicamente explicables, una pirámide.
No es tan sorprendente como para imaginar como explicación de esta semejanza internacional o intercultural ni más ni menos que unos extraterrestres que han venido de otros planetas a levantar pirámides.
Es una forma bastante simple. Apila tu ropa desordenadamente y acabarás obteniendo una pirámide en una habitación, como hizo (o hacía) mi querida amiga Sylvia. Si fuesen pirámides invertidas, otro gallo cantaría… pero esto…
¡Ay! ¡Qué necesidad de explicaciones complejas cuando se tienen sencillas a mano! Si Ockham levantase la navaja…