Y yo me pregunto
¿en números reales?
¿Cuántos números hay del 1
al
10?
Depende.
¿Tendría sentido hacerse estas preguntas
con palabras?
Por ejemplo:
¿Cuántas palabras hay de amor
a
odio?
Y entonces me pongo a pensar
en la densidad del lenguaje
y en el significado
de la palabra
de cualquier
palabra
cuyo brillo
opaco
oculta
la densidad de significados evocados
la infinidad de imágenes proyectadas
la eterna duración de sus sonidos
y
por último
(pero no por ello…)
los números
uno
y diez
son palabras
enteras (incluso naturales)
pero
¿cómo se fabricarían
palabras racionales?
¿e
irracionales?
¿Cómo sería un poema imaginario?
Quizá
de alguna manera
este
lo sea:
yo (real) junto a t-i (imaginaria).