Un nido sordo con oscuros astros
olía a ratas
ratas sin moral
como hispánicos políticos
con un olor a rancio
y franquismo
olor a olvido
a daños bárbaros
sin razón
sin ninguna razón.
Nido de ratas y un maldito ratón rígido
cuyo único mal
lo constituyó
su vida.
Olor inmoral
y no moral.
Todo
acabó
mal.